[resumen.cl] Cada vez más países reconocen el acceso a internet como un derecho que debe estar garantizado. En Latinoamérica la realidad está bastante lejana de ese escenario, donde la brecha digital es un factor que contribuye aún más a profundizar las diferencias sociales.

Naciones Unidas ha manifestado al acceso a internet como un derecho humano, pero ¿cuántos son los países que realmente lo consideran así?

En los últimos años, países como Francia, Países Bajos, Canadá, Finlandia, Estonia, Corea de Sur, México, Costa Rica y Argentina declararon el internet como un servicio esencial y estratégico. La propia Organización de Estados Americanos (OEA) emitió en 2019 una declaración conjunta pidiéndole a los Estados «reconocer el acceso y uso de internet como un derecho humano y una condición esencial para el ejercicio de la libertad de expresión».

Sin embargo, y pesar de esta declaración, en América Latina el 45% de la población de carece de este servicio según datos la CEPAL, lo que ha dejado a millones de niños y niñas en nuestro continente sin educación durante este año.

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Hay países que han consagrado este derecho en la constitución como Finlandia, Países Bajos y Francia. Recientemente en Argentina, el presidente Alberto Fernández, producto de la pandemia declaró como servicios esenciales y estratégicas a la telefonía celular y fija, las prestaciones de internet y a la TV pagada, congelando sus tarifas hasta fin de año y acompañando planes sociales para dotar de internet a quienes no lo posean.

En nuestro país, si bien el Estado realiza enormes aportaciones para el desarrollo de la telefonía móvil e internet, estos sólo quedan como subsidios a grandes compañías transnacionales monopólicas, que cobran valores desproporcionados por servicios de mala o regular calidad. Cientos de miles de niños han quedado impedidos de estudiar, otros cientos de miles, han tenidos una experiencia insatisfactoria, por la mala calidad de sus servicios.

La brecha digital aumenta la desigualdad social, ahondando la fractura que vive nuestra sociedad.