Por Valentina Riveros / resumen.cl
Las movilizaciones, que comenzaron el 04 de noviembre, culminaron el día 18 del mismo mes, luego de arduas jornadas de negociación, contando siempre con el apoyo tanto de apoderados como de alumnas y alumnos que no abandonaron a sus docentes en este periodo.
A comienzos del mes, profesoras, profesores y funcionarios del Colegio Madres Domínicas, comenzaron una huelga como consecuencia de las nulas respuestas por parte de sus empleadores, la Fundación Educacional Carmela Romero de Espinosa, quienes se rehusaron a aumentar sus salarios, argumentando que no era posible ya que sólo harían un cambio que beneficiara a todos los trabajadores de la institución, y en esos momentos ellos no contaban con los recursos para lograrlo. Ante esta situación, apelaron a toda instancia de diálogo más allá de la fundación, como lo es al Inspección del Trabajo y entidades religiosas y al no obtener solución alguna, decidieron realizar un huelga.
Carlos Roa, presidente del Sindicato de Trabajadores del Colegio Madres Domínicas, comenta que uno de los factores cruciales para obtener un resultado positivo durante este proceso, fue el apoyo de los apoderados y apoderadas y del alumnado, quienes en todo momento empatizaron con esta lucha propia del sindicato, incluso paralizando las clases, factores que influyeron en la decisión de los empleadores de reconsiderar el petitorio de las y los trabajadores.
Si bien, luego de los 15 días de movilización no lograron el incremento de salario ni el monto de bonos que esperaron, Roa evalúa este proceso de manera positiva. "Nosotros siempre dijimos que queríamos ver un esfuerzo por parte del empleador. Si bien no era lo que nosotros solicitábamos, en términos reales económicos, si vimos que hubo un esfuerzo por parte de ellos al solucionar nuestras demandas económicas, aunque no fueron los montos que nosotros queríamos", afirma. Además, concluye que pese al balance positivo que surge del movimiento, este pudo haberse evitado si los empleadores hubiesen accedido a dialogar en torno a sus demandas y no se incluyeran a agentes externos en la negociación.
Durante los 15 días de huelga de este grupo de trabajadores y trabajadoras, quedó en evidencia el apoyo por parte de los apoderados ante los docentes y funcionarios, quienes demostraron comprender la importancia de que existan condiciones y retribuciones dignas para quienes cumplen una labor tan importante como enseñar, y al mismo tiempo, la fidelidad de los alumnos y alumnas con quienes día a día se relacionan, que en esta instancia demostraron que la educación de calidad por la que se lucha no sólo es en beneficio de los estudiantes, sino de todas las personas que son partícipes del proceso de aprendizaje.