[resumen.cl] Esta mañana, organizaciones socioambientales opositoras a la instalación de terminales de gas en la Bahía de Concepción realizaron un punto de prensa en el centro de Concepción. Su objetivo era informar a la comunidad del estado en que se encuentra el proyecto GNL Penco (Octopus) y sus intenciones de detener otros proyectos similares en la zona, como GNL Talcahuano.
Los manifestantes aseguran que el proyecto se encuentra en «default técnico» al no poder cumplir con sus permisos ambientales, lo que habría gatillado la caída del inversor encargado del montaje del terminal regasificador de GNL Penco. Las organizaciones ambientales agrupadas en la Coordinadora Intercomunal en contra de los proyectos energéticos basados en gas natural, reafirmaron su convicción de continuar en la lucha contra el negocio energético, orientado principalmente al mercado industrial y extractivista.
La empresa española Duro Felguera debió cancelar su participación como inversor en el proyecto – por 127 millones de euros – debido al haber vencido la vigencia del contrato sin que la propiedad hubiera obtenido la licencia ambiental para operar. Duro Felguera también habría cancelado el proyecto de Río Grande y vendido el proyecto Novo Tempo a Prumo en Brasil; además de bajarse como inversor en el proyecto VOPAK de Panamá, mientras enfrenta una seria crisis financiera y judicial.
Durante el punto de prensa realizado esta mañana frente a la Seremi de Medio Ambiente del Biobío, el representante de la coordinadora Penco-Lirquén, Edison Neira, aseguró que las coordinadoras, la Tomecina, la Chorera y la Coordinadora Penco-Lirquén, junto a las organizaciones Bulnes Sin Termoeléctricas y Pemuco Sin Termoeléctricas «vamos a seguir con esta misma energía, con la misma fuerza que le dimos al proyecto Octopus [Biobío Genera] le daremos a GNL Talcahuano».
Lo que fue reforzado por su homónimo de la Coordinadora Chorera, Antonio Carrasco, quien alentó a las organizaciones a continuar con la lucha «para seguir darle cara a los empresarios y corruptos que quieren devastar lo poco que nos queda de Talcahuano […] ya que este es el terminal con más posibilidades a construirse».
De esta manera el llamado sería «a seguir en atentos a lo que suceda con el proyecto [GNL Penco de Biobíogenera], sabemos que todavía no ha muerto, que está en uno de sus momentos más complicados por perder a estos dos inversores pero entendemos que puede volver a retomarse, a hacer una nueva licitación para nuevas empresas por lo tanto estaremos alerta, continuaremos haciendo acciones y aprovechar este momento de fluctuación para poder atacar con más fuerza a GNL Talcahuano, dando más fuerza a las organizaciones territoriales y seguir informando a la población sobre este conflicto».
Así, hasta marzo de 2018 el proyecto GNL Penco detendría su actividad en la comuna, y la retomaría cuando se dé curso la siguiente etapa de la aplicación de la consulta indígena a la agrupación lafkenche Koñintu Lafken Mapu de Penco.
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Mientras tanto, durante esta jornada, la Unidad Flotante de Almacenamiento y Regasificación (FSRU, por su sigla en inglés), que se construye en Corea del Sur para operar en el terminal GNL Penco ya cumplió con sus pruebas de navegación y se acerca su entrega definitiva al proyecto.
En cuanto a GNL Talcahuano, Daniel González Calderón, abogado representante de diversas juntas de vecinos de la comuna puerto, y miembro de la oficina Estudio Jurídico Abogados Talcahuano, informó que presentaron un recurso para detener el proyecto frente a la Corte de Apelaciones de Concepción, el cual en estos momento se encuentra en la Corte Suprema «lo cual nos tiene muy esperanzado porque tiene paralizada toda la tramitación en el Tribunal de medio Ambiente.»
«Estamos a la espera de lo que resuelva la Corte Suprema para que este recurso en definitiva logre la paralización del proyecto […] evitando que se realicen proyectos que dañen nuestra comuna», agregó el abogado.
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El terminal GNL Talcahuano tendrá una inversión superior a 160 millones de dólares. Su principal accionista es el fondo estadounidense Stonepeak. El proyecto busca materializarse en base a sociedades con otras empresas locales, como la Universidad de Concepción, Cementos Bío Bío y CAP, empresa que facilitará instalaciones de muelle. Pudiendo ser el primer paso para la instalación de la denominada Plataforma Logística del Biobío, una nueva zona industrial que se asentaría sobre 900 hectáreas del humedal Rocuant-Andalién, zona de alta prioridad de conservación biológica y que actualmente es de propiedad de ASMAR y de la Inmobiliaria Parque Andalué.
Se encuentra asociado a la central termoeléctrica Tierra Noble en la comuna de Cabrero., el cual sería desarrollado por Global Power Generation GPG, filial de la multinacional española Gas Natural Fenosa, que actualmente es la propietaria mayoritaria de CGE.