El vocero del movimiento No + AFP conversó con Resumen acerca de su postura frente a la Pensión Garantizada Universal (PGU) y comentó que, si bien es una ayuda para los adultos mayores, no es una solución real al problema de las pensiones, agregando además que su monto es insuficiente para sortear las constantes alzas en el costo de la vida.

Por Antomella Becerra

Para Mesina, la propuesta presenta dos aspectos positivos: revalidar la función pública del IPS, que es el único instituto previsional público que existe en Chile que se encarga de pagar pensiones, y la intención de querer aumentar el monto de la PGU y su cobertura. «No se puede esperar hasta el 2026 para llegar a los 250 mil pesos, sino que es algo que debe aumentar ahora", comentó.

El sistema de ahorro actual termina por inyectar de manera permanente recursos financieros al empresariado y no resolver el problema de las pensiones. «Nosotros como movimiento tenemos una propuesta para solucionar esta problemática, no obstante, los parlamentarios no tienen la voluntad para dialogar en torno a ideas transformadoras, pues, la propuesta del Gobierno no deja de dotar de capital a los privados", explicó el vocero del movimiento No + AFP.

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Esta situación convierte al actual sistema de pensiones en un motor de ingresos para la especulación, dejando de lado su función como sistema de seguridad social.

Al aumentar el saldo de la PGU de manera gradual en un periodo tan extenso, finalmente no significará un beneficio palpable, considerando la constante alza en el costo de la vida, versus los bajísimos salarios y las pensiones de miseria. 

En cuanto a la oposición y su rol de presionar al Gobierno a subir el PGU a 250 mil pesos, Mesina apunta a que se trata de una jugada para no aumentar los impuestos a los súper ricos, mejorando las pensiones por la vía de la PGU, la que se va a financiar con impuestos de las y los trabajadores. «Los pobres van a seguir financiando a los pobres y manteniendo un modelo que sigue operando bajo la lógica de la capitalización individual», expresó Mesina.

En esta línea, el vocero fue enfático al señalar que, "me parece sumamente inmoral que la derecha en términos concretos busque transferir el salario de los trabajadores al financiamiento del mercado capital y no se termina con la propuesta que ha presentado el gobierno".  Agregó que «si bien es cierto que se avanza en fortalecer el organismo público como el Instituto de Previsión Social (IPS), hecho relevante en el marco del debate donde se ha satanizado todo lo público, haciendo creer que lo privado es lo viable».

Como movimiento dicen tener la convicción de que a partir del próximo año las movilizaciones van a aumentar, en vista de que es la única forma de contener la presión que la derecha ejerce en el Gobierno. Sobre esto, Mesina recalcó que, "no podemos dejar que el escenario sea siempre determinado por estos sectores que siempre se han negado a generar transformaciones estructurales".

Con respecto a la presencia de las mujeres y su acceso a la PGU, Mesina añade que desde el martes de esta semana se comenzó una campaña como coordinadora, donde se busca generar la crítica en torno a que la mitad de las mujeres que se pensionan a los 60 años de edad, obtuvieron una pensión por debajo de los 30.685 pesos, teniendo que esperar cinco años para que el Estado le haga entregado de la Pensión Garantizada Universal, situación considerada como discriminatoria e inadmisible.

"Nuestra campaña se enmarca en el debate feminista, pretendemos sincerar quienes están realmente del lado de las mujeres, buscando acabar con este abuso y discriminación, donde, por un lado no se reconocen la exigencia de las labores no remuneradas como lo son el cuidado del hogar y todo lo que eso abarca y por otro, recibir pensiones de miseria a causa de que no se valoriza su rol fuera de la norma legal", enfatizó el vocero del movimiento No + AFP.

En el fondo, «la Pensión Garantizada Universal es un respirador artificial de este modelo económico que se cae a pedazos», indica Mesina, en base a que el sistema no garantiza la seguridad social y la dignidad a los y las trabajadoras al momento de pensionarse.