Tras un proceso judicial de casi dos años y un juicio que se prolongó por cuatro meses el ex Alcalde de Hualpén, Marcelo Rivera Arancibia, fue condenado por el Tribunal Oral en lo Penal de Concepción por los delitos de fraude al fisco y cohecho.
Lo que era un secreto a gritos terminó por ser escuchado por el Tribunal Oral y dio por acreditadas las pruebas que demostraron el pago de horas extraordinarias a diversos funcionarios sin que éstas fueran trabajadas en absoluto sino que constituían una forma de desviar recursos y de enriquecimiento ilícito. También quedó demostrado el pago de $ 100 millones de pesos a Rivera por parte del empresario Rubén Moraga para usufructuar de la extracción de áridos.
La Fiscalía acusaba a Rivera de haber generado un fraude al fisco por al menos $ 35 millones y de haber recibido pagos ilícitos por $ 100 millones. Los ilícitos investigados por la Fiscalía se remiten al período del 2008 a 2011 incluidos, que era el rango de tiempo en donde se podían contar con pruebas y testigos; el tejido de corrupción viene de mucho tiempo antes y se escapa por mucho de las paredes del municipio hualpenino. Casi una decena de funcionarios del municipio se vieron involucrados en la investigación y varias fueron las orquestadas manifestaciones de grupos de personas que agitaban su apoyo a Rivera en distintas etapas del proceso. Varias fueron también las decenas de personas que festinaron la salida de los pabellones de El Manzano de su ex alcalde para ir a cumplir prisión preventiva en su domicilio. Estas manifestaciones dan cuenta de una amplia red de protección, que han llegado a convertir el municipio de Hualpén en un feudo.
Junto con Rivera fueron encontrados culpables cuatro ex subordinados suyos funcionarios de la Municipalidad de Hualpén, en tanto otros dos resultaron absueltos. Entre éstos últimos se encuentra Miguel Rivera, hijo del ex alcalde.
Sin embargo, el Tribunal no dio por acreditadas las pruebas que inculpaban a Marcelo Rivera de los delitos de lavado de dinero, exacción ilegal (cobro de tributos para beneficio propio) y de otro delito de cohecho. En este caso, el procesado Rivera resultó absuelto. La sentencia será entregada el próximo 16 de octubre por el Tribunal Oral penquista. El condenado arriesga recibir la pena de 818 días por el delito de cohecho y multas en dinero por los daños y perjuicios que causó al municipio; por el delito de fraude al fisco la Fiscalía pide la inhabilidad perpetua para ejercer el cargo de alcalde, además de la inhabilidad para ejercer cualquier cargo público mientras duren las penas.
En tanto de los ex sirvientes de Rivera, acusados en el mismo juicio, uno fue encontrado culpable de fraude al fisco y tres culpables de obtención fraudulenta de beneficios fiscales. Las condenas que podrían recibir son variadas. Para el ex jefe de personal de la Municipalidad, Mario Gutiérrez Pastorini, la Fiscalía solicita la inhabilidad para ejercer cargos públicos y una pena de solo 541 días de presidio debido a su colaboración con la investigación.
Para Patricio Garrido Valenzuela, actual director de Aseo Y Ornato, la Fiscalía pide la pena de 3 años de presidio por el delito de obtención fraudulenta de prestaciones fiscales. Para Nelson Cuevas Muñoz, abogado y asesor de Rivera, y José Peña Virgili, administrador municipal, solicita la pena de 818 días por el mismo delito. Para todos la Fiscalía también solicita la inhabilidad para ejercer cargos públicos mientras duren las condenas.
Las condenas y sentencias judiciales permitirán limitar en parte o por un tiempo las nefastas prácticas de Rivera y sus amigos, pero no permiten salvar al Hualpén y su Municipalidad de la negativa presencia e influencia de quienes están al servicio de los Rivera.
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