El jueves 17 de Diciembre de 2020, fue transmitido en vivo por la cuenta de Instagram de la Red de Danza Biobío el segundo encuentro de Jornadas de Auto-Educación: Referentes Latinoamericanos de las Artes en la Constitución. Ahí, entrevistamos a Mariela Ruggeri, quien tiene una dilatada trayectoria en los intentos por dotar a la danza y quienes trabajan en ella de garantías legales.
Red de Danza Biobío / resumen.cl
En estos primeros días del nuevo año sabemos de los enormes desafíos que como ciudadanía activa tenemos, ya se vislumbran claramente nombres de las/os posibles representantes en la Asamblea Constituyente que estará encargada de dar forma a la nueva Carta Magna Nacional. La Red Danza Bio Bio sostiene el claro propósito de lograr, mediante la información, el diálogo y la reflexión, el llegar a consensuar un texto que permita establecer fundamentos constitucionales que amparen las garantías de parte del Estado hacia las artes en sus esferas: laboral, protección social, educación, accesos para la ciudadanía, creación, investigación, difusión, entre otras. Y, cuando ese texto vea la luz no dudaremos en presentarlo a las/os Constituyentes para exigir su defensa e inclusión en la Nueva Constitución Chilena.
A continuación, presentamos una síntesis de lo conversado, escrito por la propia Mariela Ruggeri:
-Describe cómo ha sido el proceso relacionado a la ley de Danza en Argentina. Relata tu participación en esta iniciativa.
En el año 2008 comencé con la idea de una legislación nacional para la danza, impulsada por un docente que tenía en la universidad. A partir de ese momento trabajamos varias personas para dar cuerpo al proyecto de ley, ese trabajo llevó cerca de 3 años. Presentamos por primera vez el proyecto en la Cámara de diputados de la Nación en 2012. Lo hicimos sucesivamente cada dos años hasta la actualidad, porque al no ser tratado pierde estado parlamentario. En el camino comenzamos la construcción del sector, dado que no existirá ninguna ley si no tenemos organización y visibilización. Creamos el Movimiento por la Ley Nacional de Danza, que luego ampliamos hacia un trabajo federal que involucra todas las regiones culturales del país desde el Movimiento Federal de Danza, y de ese modo estamos trabajando, con coordinaciones regionales, provinciales y departamentales. Logramos la ley provincial de danza de Misiones, la media sanción en Santa Fe, el ingreso a trabajo legislativo en Buenos Aires. Durante 2020 en el marco de la coyuntura pandémica realizamos un trabajo muy grande sobre todo de solidaridad con colegas en riesgo y de cara al futuro para lograr objetivos a mediano y largo plazo. Creamos el Registro Nacional de Trabajadores de la danza, herramienta fundamental para obtener estadísticas que den cuenta de quiénes somos, qué hacemos, dónde y cómo lo hacemos. Muchas más acciones están publicadas en el sitio web: www.movimientofederaldedanza.com.ar
-¿Cómo es la experiencia de la educación artística en escuelas primarias y secundarias en Argentina?¿Están incorporadas las AA.EE. (artes escénicas) en el currículo nacional?
La educación artística en general y la danza en particular están incorporadas en la educación formal. Cada provincia argentina la implementa como considera pertinente y de acuerdo con sus modos locales. Si bien la ley nacional de educación expresa en su letra las bondades de la educación artística, la realidad es que en la aplicación no sucede tal como debería ser, existen muchas falencias.
-Cuéntanos sobre la Coordinación Colegiada del Movimiento Federal de Danza. ¿En qué consiste tu participación?
A poco de crear el Movimiento Federal de Danza (MFD) nos dimos cuenta que era necesario funcionar con una Coordinación Colegiada, porque el trabajo era (y es) inmenso. Por ese motivo se votó dividirnos la tarea, Daniel Payero Zaragoza de Santa Fe, Gabily Anadon de Misiones y yo que soy de La Pampa, pero vivo en CABA (Ciudad Autónoma de Buenos Aires). Mi participación está relacionada fundamentalmente al ítem político y a las relaciones con Instituciones nacionales, pero en general realizamos casi todos los trabajos necesarios a la organización.
El MFD está compuesto por la Coordinación Colegiada, 8 Coordinaciones Regionales, 24 Coordinaciones provinciales, y comisiones diversas que trabajan los temas pertinentes a la organización. Todo se realiza desde un trabajo que nuclea la militancia y el voluntariado.
-¿Cómo son las condiciones laborales de las/os artistas en Argentina (beneficios sociales, contrato, etc)?
Las condiciones laborales son precarias, precarizadoras en su inmensa mayoría. Particularmente, si hablamos de la danza, el 95% somos artistas independientes, el resto son elencos oficiales que tienen regímenes medianamente estables, aunque sólo dos compañías tienen jubilación en tiempo y forma.
Este año impusimos el hashtag #danzaestrabajo, previamente desde 2015 venimos trabajando para tener la aprobación por parte del Ministerio de Trabajo de la Nación de la Asociación Argentina de Trabajadores de la Danza (AATDA), entidad de carácter gremial que es sumamente importante para la creación y defensa de los derechos laborales. Creemos estar a un paso de su aprobación, y este año con el pensamiento y la acción puesta en el carácter federal de la organización, creamos la AATDA Federal, una ampliación de las sedes, que están funcionando de hecho en varias provincias de Argentina.
-¿El acceso al arte, la cultura y los patrimonios están consignados en la Constitución argentina como un derecho? Coméntanos al respecto.
Voy a transcribir al Dr Ezequiel Valicenti: "La Constitución Argentina tiene Normas con «jerarquía suprema», entre ellas el art. 41 de la Constitución Nacional (CN), que refiere a «patrimonio cultural», y el art. 75, inc. 19, de la misma Carta Magna, que menciona, entre otros, al «patrimonio artístico». Además, con similar jerarquía (según el art. 75, inc. 22, 2° párr., de la CN), se ubican normas incorporadas en tratados internacionales, como el art. 15 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC) que alude a la "participación en la vida cultural" y a la «conservación, desarrollo y difusión de la "cultura".
Y aún deberíamos agregar la normativa de cada una de las provincias, en las que también se encuentran normas específicas sobre bienes culturales. La proliferación normativa no significa mayor y mejor protección. Por el contrario, la protección se centra únicamente en la «defensa» (conservación, protección, salvaguarda), pero aún está pendiente la construcción de una «teoría jurídica del acceso», que avance en el derecho colectivo a disfrutar de los bienes culturales que hoy solo se conservan."
Para que las normas se ejecuten o incluso sean creadas, las que correspondan en casos y sectores específicos de la cultura, es la sociedad civil quien tiene que ocuparse de que eso ocurra, y dependerá de muchos factores el éxito o fracaso de tales acciones.
-En base a tu experiencia, ¿qué podrías sugerir/comentar para motivar a quienes estamos sosteniendo organizaciones de trabajadoras/es de las artes en Chile?
Creo firmemente en la organización de los sectores como herramienta fundamental para lograr los objetivos. Dentro de esa organización tiene que haber premisas claras y la principal, en nuestro caso es: danza es trabajo. A partir de esa realidad todo irá decantando hacia la construcción y puesta en ejecución de los derechos laborales, de fomento y otros.
Las organizaciones deben poseer una estructura pensada para el futuro, con objetivos a corto, mediano y largo plazo, que pueda exceder a las personas. Y debemos instalar que además de trabajo danza es: arte, salud, educación, solidaridad, investigación, gestión.
#danzasinviolencia
Entrevistada Lic. Mariela Ruggeri. Coreógrafa. Docente. Licenciada en Composición Coreográfica UNA. Posgrado en Antropologia Social y Política FLACSO. Integrante de la Coordinación Colegiada del Movimiento Federal de Danza.
Entrevista Diseñada por Ximena Peña
Revisión e Introducción de Andrea Briano