[resumen.cl] Son más de $218 millones de pesos los que serán gastados en esta parada militar. Si bien si resultase ser cierto el monto representaría un gasto menor que en años anteriores, sigue siendo un tremendo gasto para una simple exhibición, más aún considerando los millones de dólares investigaciones en los casos de corrupción al interior de las Fuerzas Armadas en el llamado Milicogate y cuando se ha cuestionado el aumento de asignaciones a la Convención Constitucional, que efectivamente está realizando un trabajo de verdad.
La anacrónica exhibición de la parada militar, que se dejó de hacer en buena parte del mundo en las décadas finales del Siglo XX, tendrá su versión 2021 en medio de un aumento en los cuestionamientos a las Fuerzas Armadas y al gasto fiscal.
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Según informó el Ministerio de Defensa, volverá al Parque O’Higgins de Santiago tras su ausencia en 2020 por motivos sanitarios. Serían alrededor de 6.500 efectivos y no habrá público, el que habitualmente no es más que los familiares de quienes ahí desfilan.
Uno de los principales gastos de esta cada vez menos relevante exhibición, está asociada al consumo de combustibles, principalmente de los aviones, por ejemplo, los F-16. Son cientos de galones de combustible que se queman solamente para pasar unos segundos volando por encima de la explanada, un gasto millonario en la movilización de estos, y una cantidad importante de CO2 liberado a la atmósfera en el contexto de crisis climática, completamente ahorrables, pues cabe recordar que son los aviones los principales vehículos contaminantes.
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Finalmente, si bien la lista de cuestionamientos a las instituciones uniformadas sería una lista larga de mencionar, el último de shows ocurrió con un desfile al interior de un mall al en la Región Metropolitana el pasado 11 de septiembre, mientras el pueblo chileno recuerda la tragedia del golpe de Estado, un grupo de militares celebraba al interior del símbolo máximo del neoliberalismo, sistema que colapsó el 19 de octubre de 2019 y que pronto dejará de existir.