Luigi Mangione es el último caso conocido de una larga lista de episodios en la historia de personas que deciden hacer una acción tanto de justicia como de «propaganda por el hecho» en lo que consideran un episodio de injusticia social, política y/o económica. Desde el atentado a Carrero Blanco en España, hasta el ajusticiamiento al coronel responsable de la Matanza de la Escuela Santa María de Iquique por el obrero Antonio Ramón Ramón o el tiranicidio frustrado contra Pinochet en el 86. Historias que captan el imaginario popular por esa sensación de justicia a un grupo social a la que le es tan denegada, incluso en relatos míticos, como el de Robin Hood.
Los hechos sucedieron cuando Luigi Mangione, en pleno Central Park de Nueva York disparó hasta dar muerte a Brian Thompson, CEO de la gigante de los seguros y prestaciones de servicios de salud, UnitedHealthcare, la más grande de Estados Unidos, país en que un contrato con estas compañías es la única forma de acceder a prestaciones de sanidad.
La compañía ha sido objeto de duras críticas por parte de pacientes, legisladores y activistas por rechazar reclamaciones de los pacientes. El sistema de salud estadounidense funciona a punta de tarjeta de crédito, y un médico o un hospital pueden determinar que un paciente necesita tratamiento médico, pero es una aseguradora la responsable de pagarlo, decidir que la atención no cumple sus criterios de cobertura y negarse a pagar la factura. En algunos casos, el rechazo se produce en forma de negativa a autorizar la atención antes de que se preste, pero en otros casos se hace a posteriori, por lo que los pacientes se ven obligados a pagar de su bolsillo elevadas cuentas.
Según informa The New York Times, UnitedHealthcare y otras aseguradoras han sido objeto de especial escrutinio por el alto porcentaje de rechazo. El otoño pasado, el Senado norteamericano publicó un informe muy crítico sobre la negativa de las aseguradoras a pagar la atención a personas mayores que habían sufrido caídas o derrames cerebrales. UnitedHealthcare, en particular, era de las más citadas. Bajo el sistema de United de autorización previa, la tasa de denegación aumentó hasta el 22,7% en 2022. Es decir, bajo la dirección de Brian Thompson, la compañía fue responsable directamente de la pérdida de cientos de vidas y del tratamiento tardío de otras tantas, mientras justamente la plana directiva experimentaba alzas en sus salarios.
Por ello es que cuando se supo de la acción de Luigi Mangione, la reacción mayoritaria en Estados Unidos fue de simpatía. El rechazo contra estas empresas estaba probablemente en su peak histórico. Transformado en una especie «héroe popular» para gran parte de la población, nacieron espontáneamente campañas en redes sociales para no entregarlo y protegerlo, cosa que no ocurrió, pues luego de unos días, fue denunciado por una trabajadora de un Mc Donald’s, quien lo reconoció cuando comía papas fritas en el lugar y lo entregó a la policía (mujer que también está siendo hostigada actualmente, incluso amenazada).
Al momento de su detención, portaba un cuaderno con lo que denominó un «manifiesto», un pequeño texto escrito a mano, del que por algún motivo los medios sólo publican extractos, medios que se han centrado principalmente en la figura de Thompson y «condenar el hecho» (manía de muchos periodistas de ser jueces morales de algo que nadie les preguntó) o hasta cuestionar la salud mental de Luigi Mangione, en lugar de dar explicación y contexto a los hechos para que permitan conocer mejor los motivos para tan radical acto. Fue el periodista independiente, Ken Klippenstein, quien decidió publicarlo completo en su blog. "Los principales medios de comunicación también están en posesión del documento, pero se han negado a publicarlo y ni siquiera han explicado el motivo. Mis preguntas a The New York Times, CNN y ABC para que explicaran sus razones para retener el manifiesto, aunque lo citaron gustosamente de manera selectiva, no han sido respondidas", escribió en su espacio.
A continuación puedes el manifiesto completo traducido al español por Resumen:
A los federales, seré breve, porque respeto lo que hacen por nuestro país. Para ahorrarles una investigación prolongada, dejo en claro que no estaba trabajando con nadie. Esto fue bastante trivial: algo de ingeniería social elemental, CAD básico, mucha paciencia. El cuaderno con espiral, si es que está presente, tiene algunas notas dispersas y listas de tareas pendientes que iluminan la esencia del asunto. Mi tecnología está bastante protegida dado que trabajo en ingeniería, así que probablemente no haya mucha información allí.
Me disculpo por cualquier molestia o trauma, pero tenía que hacerse. Francamente, estos parásitos simplemente se lo merecían. Un recordatorio: Estados Unidos tiene el sistema de salud más caro del mundo, pero ocupamos aproximadamente el puesto 42 en esperanza de vida. United [Heath Care] es la empresa [indescifrable] más grande de Estados Unidos por capitalización de mercado, sólo detrás de Apple, Google, Walmart. Ha crecido y crecido, pero ¿como nuestra esperanza de vida? No, la realidad es que estos [indescifrable] simplemente se han vuelto demasiado poderosos y continúan abusando de nuestro país para obtener enormes ganancias porque el público estadounidense les ha permitido salirse con la suya. Obviamente, el problema es más complejo, pero no tengo espacio y, francamente, no pretendo ser la persona más calificada para exponer el argumento completo. Pero muchos han sacado a la luz la corrupción y la codicia (por ejemplo, Rosenthal, Moore) hace décadas y los problemas simplemente siguen existiendo. No es una cuestión de conciencia en este momento, sino claramente de juegos de poder en marcha. Evidentemente, soy el primero en enfrentarlo con una honestidad tan brutal.