Protestas se multiplican por las principales ciudades del mundo, condenando el salvajismo israelí, con pasividad la ONU y los gobiernos del mundo contemplan la masacre.
Las protestas que se iniciaron en Medio Oriente y que fueron reprimidas por lo gobiernos árabes, se han extendido por las principales ciudades europeas, asiáticas, africanas, oceánicas y americanas. En Madrid, Barcelona, París y Londres estallaron enfrentamientos con la policía.