[resumen.cl] Este viernes los trabajadores que el lunes habían descendido a las profundidades de la mina Santa Ana en Curanilahue, presionando al Gobierno por el cumplimiento de acuerdos establecidos en agosto de 2015, salieron del pique luego que sus representantes comprometieran, nuevamente, a las autoridades regionales a cumplir lo pactado.
Inmediatamente el Gobierno deberá cancelar las cuotas de manutención adeudadas, también deberán otorgarse las pensiones de gracia adeudadas y deberá brindar «asesoría técnica y legal a los trabajadores… para efectos de dar continuidad laboral» y la continuidad operativa de la mina, como lo establece el Protocolo de Acuerdo. Para los mineros, esto último es fundamental, pues es la forma que tienen de asegurar la continuidad de esta fuente de subsistencia.
En su último comunicado fueron enfáticos en que "nuestra movilización, corresponde a dar cumplimiento a cabalidad el "Protocolo de Acuerdo", y donde, nuestra aspiración Principal, es la Continuidad de nuestra Fuente Laboral. Entendemos, que todas las medidas, ya sean, capacitaciones y ayudas sociales son necesarias, pero solo son paliativas y durarán un tiempo, por lo tanto lo CENTRAL para nosotros, es la Continuidad de nuestro Trabajo el cual se vuelva a sostener a través del tiempo por sí solo".
Y, en ese sentido propusieron que "la Mina Santa Ana quede BAJO NUESTRA PROPIEDAD y que el Estado pueda Subsidiar el Inicio de la Producción. El Estado, a través de CORFO ha subsidiado a una diversidad de empresas extranjeras y nacionales en nuestra zona, como por ejemplo, Aserradero Santa Elena en la Comuna de Los Álamos (Antihuala), Aserradero Laserpac en la Comuna de Los Álamos (Tres Pinos), y como asi también lo hicieron con Rodrigo Danús y Paul Fontaine, ex empresario de la Mina Santa Ana de Curanilahue, etc. Derrochando recursos públicos y dejando a cientos de trabajadores prácticamente en la calle por empresarios ladrones e inescrupulosos".
Con esta exigencia, los trabajadores colocaron al Gobierno y a toda la clase política en una clara tensión entre seguir favoreciendo negocios de propietarios exclusivos o bien, fomentar las iniciativas de producción colectiva, en este caso la de una cooperativa de trabajadores. Sin embargo, el problema no acaba ahí, sino que también abre la discusión a cerca de los mecanismos de producción y de distribución que desde el Estado se deben favorecer, permitir y prohibir para conservar y reproducir sustentablemente las fuentes de subsistencia de la población.
Los mineros han declarado que se mantendrán en estado de alerta, considerando las sucesivas evasivas de las autoridades regionales en ejecutar las acciones consensuadas.