[resumen.cl] Durante el reporte televisado del Minsal, fue anunciado un drástico cambio en las medidas del plan «Paso a Paso»: Ya no existirán «permisos temporales» los findes de semana, es decir, que los dos permisos semanales de desplazamientos sólo podrán ser ocupados de lunes a viernes. Esto también incluirá el cierre de comercio, supermercados y ferias, quienes sólo podrán funcionar por delivery. El nuevo anuncio de confinamiento sigue sin hacer referencia a una Renta Básica Universal y suficiente que permita llevarla a cabo de manera real.
La medida comenzará a regir a partir del próximo sábado 27 de marzo, según fue anunciado por la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, quien más tarde agregó que los servicios básicos y comercio esencial como supermercados sólo podrán funcionar los fines de semana bajo la modalidad de delivery.
Sin embargo, para aplicar esta medida, es imperativo la aplicación de una Renta Básica Universal y suficiente para asegurar el mantenimiento material de la población y forzar a buena parte de la clase trabajadora que se sostiene en el empleo informal o precarizado a tener que exponerse su seguridad sanitaria y la de su familia ante la necesidad de tener que seguir trabajando.
Pese a que la evidencia internacional enfatiza en esta política para asegurar la subsistencia de la población, eliminando la necesidad de exponerse a contagios, la clase política no ha impulsado acciones estructurales que hagan llevadera esta situación. Por el contrario, se ha priorizado la entrega de bonos parcelados y el retiro de los ahorros previsionales de las y los trabajadores y sólo bajo la amenaza de continuar con las calles militarizadas.
En este sentido, para evitar, por ejemplo, un transporte público lleno de gente yendo a trabajar, deben tener la seguridad que quedándose en casa podrán sostener la vida mientras dure la cuarentena que, por cierto, será más corta si se hace realmente efectiva, pues las cuarentenas han perdido efectividad al extenderse indefinidamente, produciendo a la vez un tremendo desgaste psicológico. Así, una Renta Básica Universal, vale decir para todo el mundo, sin postular, y suficiente, con un monto no inferior a $450 mil pesos, la cifra que el mismo Estado de Chile define como la línea de la pobreza (para una familia de cuatro personas), es una medida urgente para frenar la imparable ola de muertes que nos tiene cerca ya de las 30 mil personas fallecidas según el último Informe Epidemiológico del Deis.