Con el amparo del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), se busca modificar el Plan Regulador Metropolitano del Gran Concepción (PRMC) a pesar de la nula participación ciudadana del proceso, lo que podría repercutir negativamente en materia de medioambiente y bienestar social.
Por Leonardo Carrera Zambrano
Con una participación ciudadana prácticamente inexistente y con reuniones privadas, el Consejo Regional (CORE) discute una nueva modificación al PRMC, que contempla la expansión de las zonas urbanas y la modificación de los permisos de suelo, entre otros cambios, pudiendo afectar a una comunidad cuya voz y voto no fue consultada ni puesta en consideración.
Bruno Betanzo, director de la ONG Participa del Plan, conversó con RESUMEN con respecto a la necesidad de las personas de ser partícipes del proceso, aludiendo a lo que la organización llama, "el derecho a la ciudad", refiriéndose al "cómo y para quién se piensa la ciudad", acotó.
Te puede interesar: Por una planificación urbana desde los territorios y para el Buen Vivir: No al PRMC y su 11ª modificación
Betanzo advirtió que los cambios al plan regulador metropolitano podrían tener un efecto negativo en la planificación urbana, expandiendo barrios residenciales lejos del centro penquista y generando lo que el director de la ONG llama "barrios dormitorio", planificando ciudades para el automóvil y no para el ciudadano. No sólo esto, sino que también el nuevo PRMC pretende dicha expansión urbana sobre humedales y otros santuarios de la naturaleza.
Si bien desde el Minvu defendieron el proyecto, Betanzo destacó la urgencia que requiere replantear los cambios al plan regulador. Sin embargo, denunció una falta de transparencia por parte del Consejo Regional del Biobío, quienes tienen sesiones privadas y se han rehusado a tener una reunión abierta con la comunidad.
Desde la ONG Participa del Pan, enfatizaron en que "distintas organizaciones han pedido la posibilidad de exponer frente al consejo, exponer sus puntos de vista, al igual que varias uniones comunales de juntas vecinales de Penco, Tomé, Hualpén y la verdad es que hasta ahora la respuesta del Consejo Regional ha sido nula",
Por su parte, el consejero regional, Javier Sandoval, declaró que "el Core se excusó argumentando que, por ley, no tienen la obligación jurídica de realizar un proceso de participación ciudadana, sino que es el Minvu quien debe cumplir con este deber».
Sin embargo, esto para Sandoval no es argumento suficiente, fustigando que el organismo ya estaba en antecedentes de las falencias del proyecto y aunque no tuviesen una obligación de realizar un proceso de participación ciudadana, por responsabilidad con la misma, deberían tener sesiones abiertas en donde se transparente las reuniones del organismo.
Por ello, el consejero regional exigió que se de acceso a la comunidad a la discusión del propio proyecto, al ser ya muy tarde para que se de un proceso de participación ciudadana.
Al respecto, Sandoval explicó que el nuevo plan regulador metropolitano pretende modificar los permisos de suelo. Esto permitiría la instalación de zonas industriales y la expansión urbana en alrededor de 60 mil hectáreas en la provincia de Concepción, situación que amenazaría el ecosistema de varias comunas de la provincia, más precisamente en humedales como el Rocuant-Andalién, Longuen, Boca Manuel, Cantarrana Calabozo, entre otros.
Dicha repartición de terrenos, aún así, contempla la protección de áreas de la biodiversidad, aunque según el consejero regional, las hectáreas contempladas serían insuficientes para proteger estos espacios.