Mirada empresarial vs salud pública: La pandemia en el neoliberalismo extremo de Chile

[resumen.cl] El nuevo presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio  de Chile (CPC), Juan Sutil, señaló en una entrevista en televisión su total rechazo a las ideas de suspender algunas faenas laborales como medida para prevenir el contagio de coronavirus y contener la pandemia, afirmando que hay que «asegurar la continuidad del trabajo y la continuidad de la cadena de pago». Asimismo, el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, se mostró en contra del cierre de malls y centros comerciales. Ambos casos evidencia de la visión ideológica que tiene la elite chilena que prioriza las ganancias económicas por sobre el bienestar del pueblo, incluso en un aspecto tan delicado como una pandemia mundial.

El gobierno anunció la jornada de ayer luego de erráticas declaraciones y las ya autónomas medidas de muchos municipios, la suspensión total de clases a nivel nacional por dos semanas. Sin embargo, desde la CPC (agrupación de grandes empresarios), su nuevo presidente Juan Sutil aseguró en una entrevista en el programa político del canal estatal ayer domingo, que deben seguir las actividades laborales para mantener la maquinaria del capitalismo a costa -nuevamente- de la propia vida de la población.

Además de insistir por apostar por el teletrabajo (trabajo desde la casa), una práctica imposible para buena parte de la clase trabajadora de Chile, señaló que «mañana me reúno con el ministro Briones (Hacienda) y precisamente es para bajarle el dedo a cada una de estas medidas que el sector productivo requiere  para asegurar la continuidad del trabajo, la continuidad de la cadena de pago».

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La medida es contradictoria con los anuncios del gobierno, pues los niños y niñas sin clases obviamente necesitan un adulto en su hogar, responsabilidad que no siempre se puede delegar, aunque quizás sea difícil de imaginar para nuestra elite. El lugar de trabajo es también un lugar de potencial contagio, en estos se reúnen personas provenientes de distintas realidades y lugares de una ciudad. Una peculiar «cuarentena», que obliga a las y los trabajadores a utilizar el transporte público y llegar a trabajos innecesarios a casi la totalidad de la población.

Respecto a una pregunta sobre el comportamiento del sector financiero bancario y las eventuales facilidades de pago que debe ofrecer dijo que «Yo creo que lo que tenemos que hacer es asegurar la productividad del país, asegurar los ingresos de las personas, los ingresos futuros fiscales para que la economía no se vea tan afectada, que ya estamos claros que estamos prácticamente en un escenario de cero crecimiento».

Y al parecer la anunciada reunión con el ministro de Hacienda produjo los resultados que desde la CPC esperaban, pues durante la jornada de hoy, Briones indicó que se están tomando las medidas para asegurar los medios de pago y las cadenas de abastecimiento, descartando cierres malls y centros comerciales, incluyendo en estos a supermercados y farmacias, que lógicamente responden a necesidades diferentes para este escenario, y que mañosamente son incluidos en el mismo grupo de las tiendas de retail y malls.

Quizás sea tiempo que la propia clase trabajadora asuma las labores de prevención y de autocuidado. El bienestar del pueblo no es la prioridad que debería para la clase empresarial ni para el Estado, quienes ponen como valor a la economía por encima de la vida. Todos los trabajos que sean posibles deben ser suspendidos inmediatamente, antes que sea tarde.

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