El recién electo alcalde Álvaro Ortiz, anunció a los medios de prensa la devolución de 150 millones de pesos al Banco Santander, por no haber sido renovada la licitación- por la administración de las cuentas del municipio- desde el año 2007.
Según se informa, el contrato existente entre el Municipio de Concepción y el Banco Santander fue entre los años 2003 y 2007. Este año ejecutivos del Banco Santander llegaron al municipio con los 150 millones de pesos en un vale vista, lo que da a entender que la administración de los dineros del municipio sigue en manos del Banco Santander, sin embargo, no existe licitación ni contrato de por medio en estos últimos 5 años.
Lo escandaloso de la situación, es que nadie sabe con certeza donde fueron a parar cerca de 750 millones de pesos pagados en los últimos 5 años al municipio penquista, pues al no haber licitación ni contrato ¿Quién podría fiscalizar lo que se hizo con esos dineros?
La irregularidad viene a adornar las administraciones de la UDI del municipio de Concepción, bajo la tutela de la familia Van Rysselberghe. El mismo municipio que cierra establecimientos educacionales por falta de recursos, mientras paga sueldos millonarios y horas extras en medio del terremoto del 27 F.
El déficit del DAEM de Concepción por ejemplo, consiste en el no pago de cotizaciones previsionales a quienes laboran o incluso, como fue denunciado, el no pago de préstamos que se descontaban por planilla del sueldo de profesores, durante varios meses. Debido a ello, se cerraron y vendieron establecimientos. Las escuelas cerradas fueron Luis David Cruz Ocampo, República Argentina, Ángel Gustavo Rojas y el Liceo Juan Martínez de Rozas. En el mismo Concejo se determinó la venta del antiguo Liceo Balmaceda, donde una gran cantidad de adultos terminó su escolaridad. Hoy es el flamante estacionamiento de la PDI.
Estas medidas se tomaron teniendo presente algunas irregularidades, como por ejemplo, el ex Director del DAEM, y actual Seremi de Educación, Benjamín Maureira, ni siquiera tenía un registro de su asistencia, horas de ingreso y salida. Sin embargo, cobró más de 20 millones de pesos por horas extras que no están respaldadas en ninguna parte.
La familia Van Rysselberghe, miembros del Opus Dei, tienen una deuda pendiente con el municipio penquista por extracción y comercialización de áridos sin patente, entre los años 1973 y 1996. J. Van Rysselberghe impidió en su mandato la entrega de la píldora del día después. En su mandato también, se intentó utilizar recursos públicos de manera fraudulenta al querer otorgar certificados de inhabitabilidad a vecinos de la Población Aurora de Chile sin que sus casas fueran afectadas por el sismo. Su mandato, continuado por su reemplazante Patricio Kuhn, tiene sumergido al municipio penquista en un millonario déficit de 3 mil millones de pesos, además de 623 millones de pesos que no fueron registrados en contabilidad, cheques girados por 157 millones sin haber sido registrados en contabilidad, y 4 mil 133 millones de pesos que figuran como cheques caducados, según un informe de contraloría.
El ahora concejal Kuhn, fue designado como alcalde en ese entonces, al momento de asumir Van Rysselberghe, como intendente, de una manera bastante escandalosa. En palabras de la ex-intendenta «puse al Pato Kuhn en la municipalidad de Concepción, como alcalde". Por ello pudo serlo con 631 votos.
Es plausible, por cierto, que sea otro escándalo de los Van Rysselberghe.
Foto: Marcha en Concepción contra el cierre de los establecimientos municipales.
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