Nos reunimos con Adolfo Jorquera, "El Abuelo", quien además de profesor es intérprete, compositor y miembro de distintos proyectos musicales entre los que destacan la banda de cumbia chicha "Taco Aguja" . Recientemente ha publicado como solista el EP "La casa por dentro" que sintetiza elementos propios de la música tradicional andina. Cabe destacar que con este trabajo Adolfo se adjudicó el premio Luis Advis 2020, convocatoria a nivel nacional en la que participan compositorxs en distintas áreas y estilos musicales.
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A continuación El Abuelo habla de "La casa por dentro", comentando sus influencias musicales y el proceso creativo en el que se encuentra actualmente.
-El premio Luis Advis busca reconocer y difundir el trabajo de compositorxs a nivel nacional, en música popular, raíces folklóricas y música docta, ¿podrías comentar cómo surge la idea de postular y en qué consiste tu propuesta musical?
Primero contextualizar la respuesta, ya que este proceso se da en medio de la pandemia que precarizó las condiciones de vida de todos los artistas, sin poder tocar en vivo sobre todo. En lo personal, y a pesar de esta situación, tuve que encontrarle una alternativa a todo esto, ya que estaba trabajando en varios proyectos los cuales se detuvieron a partir de la pandemia, afectándose con ello mi trabajo. Yo tocaba de manera estable en la orquesta de un restaurant, eso murió y dio para la reflexión, entonces en ese momento, lo que hice fue encerrarme con todas mis influencias a crear música, más que componer para un concurso fue sincretizar todo lo que había aprendido tiempo atrás sobre música andina, y buscar la posibilidad de plasmarla en alguna composición.
El concurso llegó por una casualidad, cuando Jerónimo Carrasco me preguntó si estaba interesado en postular al premio, lo cual hasta ese momento no lo había considerado. Luego de revisar las bases pensé que mi trabajo se enmarcaba en la categoría de música popular, pero después me di cuenta que la convocatoria a raíz folclórica tenía el requisito incluir la lengua de algún pueblo originario, ese desafío me pareció interesante. Fue una experiencia tremenda, donde me dediqué a aprender algo nuevo mediante la música y la poesía, fue importantísimo en este sentido el aporte del profesor de lenguas Aymaras, el Yatichiri Rubén Maquera quien me acompaño en este proceso. El disco lo postulé sin expectativas y sin tiempo, motivo por el cual no tengo banda y solo interpreto el bajo.
– En el disco se pueden identificar sonoridades provenientes de distintas influencias musicales al igual que en las letras ¿de qué manera se vincula el contenido de las letras con la ejecución instrumental y la cultura Aymara?
El disco está compuesto por "huaynos" de distinto tipo y cada tema se podría considerar como el resultado una influencia musical distinta. Uno es lakita, otro lakita pero con banda, el otro un bajo solo, pero también en huayno y otro huayno con una tendencia más urbana. "La casa por dentro" tiene la influencia Aymara en los ritmos y en el idioma con el tema "Uta T´uxuta" que fue el único tema en este idioma, lo que me dejó con gusto a poco porque quería seguir aprendiendo y ampliando la vinculación del idioma y la cosmovisión Aymara con la música, de hecho aún sigo estudiando el idioma, ya que me parece bastante interesante y tengo ganas de seguir vinculándolo con la música que estoy haciendo.
– Cómo fue el trabajo con los músicos invitados, ¿podrías comentar tu experiencia?
Hay un tema que fue grabado con dos amigos, compañeros de la música mencionados anteriormente, Jerónimo Carrasco baterista e integrante de la Banda Conmoción y José Escobedo, charanguista que conozco hace años y de los mejores a nivel nacional, ambos tuvieron una actitud bastante profesional sumándose y aportando a las composiciones, además que a pesar que no se conocían (yo sí los conozco hace años) se generó una instancia de confianza y amistad durante el trabajo.
– ¿Cuáles son tus influencias musicales y cómo se hacen presentes en este y los otros proyectos artísticos?
Primero hacer la diferencia entre las influencias musicales y líricas, en las primeras son la música andina y a pesar de que no he tenido muchos bajistas como referentes, la cumbia sí ha sido sumamente importante en mi formación, además que he participado de varias bandas de este estilo y he trabajado en ello, creo que esta es mi principal escuela. Respecto a las influencias líricas, destaco la importancia del cantautor "Doctor Pez", que además de su música, ha estado presente en mi vida con su ironía, poesía y humor, constituyéndose en uno de mis referentes líricos y musicales junto a Julián Herreros, un maestro de la música de raíz folclórica, creador y director de Coral Rojo, con quien inclusive he tenido la oportunidad de grabar unos huaynos de su autoría.
– Podrías comentar sobre cómo evalúas la situación de los artistas en el contexto de la pandemia.
En un principio fue sumamente complejo, fue como una pérdida total, me hice esa expectativa de que la escena musical nunca más iba a volver como era antes, esto para evitar frustrarme tanto. Veía a mis cercanos cómo añoraban que volviera la vida artística, cómo mucha gente que dependía económicamente de sus presentaciones y que literalmente se fueron al carajo. En lo personal, y a pesar de la pérdida de mi trabajo y del contexto pandémico, esto también ha sido como una escuela desde donde he aprendido, ya que me he visto obligado a repensar lo que estoy haciendo, lo que significó llegar a decisiones importantes, como por ejemplo, hacer música priorizando la experiencia de aprendizaje que implica, más allá de cumplir con alguna expectativa en específico, generar un resultado o la idea de que esto va a tener mucho público, analizar la manera en que me conecto con la música y definir qué quiero expresar, en definitiva replantearme y darme cuenta que yo en realidad quiero seguir por otro camino distinto inclusive al que estaba realizando hasta ese momento.
-¿Existe alguna instancia u organización de artistas en Santiago?
Conozco una organización que se está levantando en Santiago que es el "Sindicato independiente musical metropolitano" que es una organización relativamente nueva y podría considerarse como un intento de buscar espacios comunes entre los músicos, ya que uno de los desafíos que tenemos como artistas es generar un lenguaje en común y espacios de solidaridad entre nosotrxs, puesto que se da mucho en nuestro medio que existen distintos intereses y apuestas a la que apunta cada artista, por lo que cuesta generar consensos que nos ayuden a dignificar y reivindicar nuestro trabajo.
– ¿En qué estás trabajando actualmente y que se viene con "El Abuelo"?
Lo que se viene es seguir el trabajo con el "Uta T´uxuta", ya que esto ha sido una ventanita que se abrió hacia otras cosas diferentes que venía haciendo, que es la cumbia en realidad. Me interesa mucho seguir aprendiendo de todo esto y traduciendo un lenguaje que siento que no es tan común. Actualmente estoy postulando a un Fondart, no sé si salga eso, pero tampoco lo entiendo como una limitante ya que de igual manera seguiré trabajando en ese proyecto, que vendría siendo la continuación de "La casa por dentro", aunque siempre agregando nuevos elementos, ya que tampoco me interesa agarrarme del premio para darle continuidad a mi trabajo, sino que como te decía, la idea es siempre aventurarme a experiencias nuevas.
La casa por dentro .