Por Juan Contreras Jara / resumen.cl
El sábado recién pasado, el Ejército de Chile rindió homenaje en inmediaciones de la Escuela Militar, al criminal de lesa humanidad condenado a 665 años de cárcel, Miguel Krassnoff Martchenko, quien permanece recluido cumpliendo condenas en el Penal Punta Peuco. Esta gravísima vulneración a la memoria y los derechos humanos ha tenido una serie de repercusiones las que llevaron al Ministerio de Defensa a pedir la baja del Director de la Escuela Militar y del hijo del criminal involucrados en el homenaje.
Miguel Krassnoff, ex Brigadier del ejército, ha sido sindicado como uno de los agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) más retorcidos, sanguinarios y violentos durante la dictadura militar en Chile. En agosto recién pasado, la Corte Suprema condenó a 13 años de cárcel a Krassnoff por su responsabilidad en otro de los episodios criminales de la llamada Operación Colombo, sumando así 665 años de presidio por sus crímenes de lesa humanidad.
El ex militar está condenado -entre otros crímenes- por torturar, asesinar y desaparecer personas, además de lanzarlas vivas al mar en los llamados vuelos de la muerte. Son 91 los casos de detenidos desaparecidos o ejecutados políticos vinculados a Miguel Krassnoff, quien se ha mostrado siempre altanero y arrogante respecto de su labor y acciones como agente represor, entre las que destacan saltar sobre el vientre de mujeres embarazadas mientras estaban detenidas en los centros de exterminio de la dictadura pinochetista.
Las reacciones en torno a esta irregularidad no se hicieron esperar y posterior a dicho acto de homenaje al condenado ex militar. El ministro de defensa Alberto Espina, catalogó como impresentable lo sucedido el pasado sábado y ordenó una investigación al interior del Ejército chileno y de la Escuela Militar, para acreditar así sanciones administrativas y disciplinarias contra quienes resulten responsables.
Desde los movimientos sociales no se hizo esperar el repudio al homenaje a Krassnoff Martchenko. Los secundarios organizados han dejado claro que es una situación gravísima y totalmente contradictoria con la postura que dice tener el gobierno de Sebastián Piñera en cuanto a los hechos de violencia, cuando habla de ella, por ejemplo, al interior de los liceos a lo largo del país, haciendo referencia a su proyecto de Aula Segura.
Desde la Corporación Mutual Bautista Van Schouwen Vassey, de Concepción, condenaron lo sucedido. Rodrigo Muñoz, presidente de dicha organización penquista enfatizó en que rechazan este tipo de acciones porque aumentan la cultura de la impunidad para con los criminales de lesa humanidad. "El Ejército sigue dando muestras de complacencia y encubrimiento de los delitos de lesa humanidad, pero también ha fomentado de manera descarada actos de esta naturaleza y de esto también es parte la clase política, la que se ha hecho la sorda en torno a estos intentos de lograr impunidad y estos afanes de otorgar garantías y beneficios para estos criminales".
Cabe recordar que el Ejército de Chile, a través de un comunicado público se excusó aludiendo a que la actividad era más bien deportiva y de camaradería y que el homenaje a Miguel Krassnoff no representaba lo medular de la actividad. Pese a esto, Krassnoff hijo -militar pronto a retirarse- agradeció al director de la escuela, Germán Villarroel Opazo y a los militares presentes por su "cariño, la lealtad y la hombría que han tenido el señor director de la escuela (...) y con la aprobación de todos ustedes, de poder acordarse de los soldados que no todos se acuerdan", todo esto en la supuesta actividad deportiva.
Con respecto a las limitadas explicaciones dadas por el Ejército chileno, Muñoz señala que la institución solo trata de justificar una maniobra que tiende a legitimar a los criminales, que protege y les brinda cobertura moral a este tipo de condenados e involucrados en delitos de lesa humanidad. "No es aceptable la respuesta que da el ejército, pero tampoco lo es la respuesta que da el gobierno, le pidieron la renuncia al oficial que dirigía la Escuela Militar, pero nada dicen del comandante en jefe del ejército que también es responsable de esta situación y, por su parte, el Ministro de Defensa, responsable político de este tipo de hechos, solo se limita a justificar lo injustificable".
Agrega que este tipo de actitudes ya son una constante entre las Fuerzas Armadas y la clase política; a ello se agrega la actitud de gran parte de los tribunales de justicia que se han empeñado en el último tiempo, en dictar fallos que protegen, brindan impunidad, a sujetos involucrados en crímenes de derechos humanos, o le dan directamente la libertad condicional a individuos que están cumpliendo condena. "Esta situación es contraria con los tratados internacionales suscritos por Chile, pero que la clase política se niega a ratificar en el Congreso" fustiga.
Si bien el Ejército ya tomó medidas tras el homenaje a Krassnoff, como fue la destitución del director de la Escuela Militar, Germán Villarroel Opazo y la solicitud de entrega inmediata del mando de Miguel Krassnoff Basa al interior de la institución castrense, además de solicitarle su retiro, se insiste desde múltiples sectores políticos- sociales en que existen responsabilidades políticas aun no asumidas por el gobierno de Piñera.
La Corporación Mutual Bautista van Shouwen Vasey insistió en que este tipo de situaciones son gravísimas para con la memoria de las y los detenidos, asesinados y desaparecidos en dictadura, además de sus familias. "Hay que acabar con la cultura de la impunidad que rige los criterios de justicia en Chile, respecto a los delitos que afectan a los derechos humanos. Esto daña el poder construir una cultura del respeto por los derechos humanos. No se puede seguir siendo condescendiente con estos criminales y con estos delitos. Esta ha sido una constante en los años post dictadura desde las autoridades de gobierno y judiciales". Finalizó Muñoz.