Por Valentina Luza / resumen.cl
El día lunes se dio inicio a la primera huelga legal en la Radio Bío Bío tras una negociación colectiva entre la empresa y los trabajadores que fracasó. Las demandas apuntan, principalmente, a compensaciones por transmisiones especiales, más días de descanso y la figura de más días administrativos, enfatizando que las jornadas en ocasiones superan las 65 horas semanales y que los horarios están totalmente desregularizados.
Desde la agrupación, denuncian que los periodistas no poseen horario definido y que eso desencadena largas jornadas laborales que no son compensadas y que llegan a bordear las 65 horas semanales.
Por otro lado, los trabajadores desmintieron que la huelga implique solo de un reajuste salarial y señalaron que en su histórica movilización se apunta, principalmente, a una regularización justa y mejores condiciones de trabajo. Parte de sus demandas las hicieron públicas a través de la cuenta oficial de Sindicato en Twitter:
En conversación con Resumen, Narayan Vila, presidente de los trabajadores sindicalizados de Radio Bío Bío, indica que parte de las irregularidades en torno a la jornada laboral se dan en el marco del uso malicioso del Articulo 22 del Código del Trabajo, donde se permite una amplia flexibilidad laboral, que da cabida a vacíos legales y a la perpetuación de la precarización del trabajo de los y las comunicadores sociales.
Si bien existieron avances en la negociación mediada antes de la huelga, aseguran que estos no son suficientes. Uno de los puntos con mayor énfasis es el uso de mecanismos de compensaciones en caso de que la jornada laboral se extienda y de esta manera definir un horario de trabajo que no se pueda sobrepasar, como sucede actualmente, debido al inciso 2 del mencionado artículo de la legislación laboral chilena.
Otro punto que agregan a sus peticiones es la desventaja que poseen en comparación a otras emisoras: Radio Cooperativa, en el caso de transmisiones especiales -como lo son, por ejemplo, las elecciones presidenciales – poseen bonificaciones que bordean los 100 mil pesos en comparativa con los 10 mil pesos que Radio Bío Bío entrega por la misma jornada laboral en intervalos que parten a las 6 de la mañana y puede llegar a extenderse más allá de la medianoche.
"Por otro lado nos dimos cuenta que respecto a la industria estábamos en condiciones muy desfavorables y que esto no sintonizaba con la propaganda que hace Bio Bio respecto a que lideran en cifras de éxito y capacidades. La radio se jacta de ser número uno, pero esto no tiene correlato con la situación de sus trabajadores" fustiga Vila.
La huelga posee un carácter indefinido y por parte de la agrupación aseguran que no existen puntos intransables: "Nosotros en todo el proceso de negociación reglada como no reglada, hemos tenido la voluntad de llegar a un consenso. Eso de alguna forma no ha tenido eco de parte de la empresa. Nosotros como sindicato no somos intransigentes. Ahora todo está en manos de Radio Bío Bío".
En tanto, a los trabajadores sindicalizados se les pidió la entrega de sus equipos de trabajo días antes del inicio de la huelga. Esto – según indican-, está totalmente dentro de las prerrogativas de la empresa durante la suspensión de actividades. Sin embargo, aseguran que ya han existido reemplazos en puestos de quienes están en la huelga, lo que denuncian como una práctica antisindical.
El hecho será presentado a la Inspección del Trabajo por parte del sindicato. En este sentido, el dirigente señaló: "La cultura antisindical en Radio Bio Bio es una cultura que lleva décadas, no es algo nuevo. Nosotros desde que nos constituimos nos hemos enfrentado a prácticas antisindicales".
Por otra parte, la emisora de los Mosciatti, ha dado controversiales declaraciones en un comunicado de prensa, asegurando que se está tratando de llevar la negociación a un plano político y que las acusaciones por parte de los trabajadores respecto a las extensas jornadas de trabajo son falsas.
Esto ha despertado reacciones negativas por parte de los trabajadores quienes desmienten las declaraciones de la empresa, planteando que se trata de un claro intento por descalificar la movilización.
Uno de los propósitos transversales de la huelga es también hacer públicas las actuales condiciones que posee el ejercicio del periodismo en Chile, que lo ha llevado a ser situado como una profesión con nulos derechos laborales. "Las y los periodistas durante años nos hemos dedicado a romantizar la explotación laboral. Esta movilización de algún modo, viene a marcar un precedente contra esa idea" indica Vila.
"No puede ser posible que, actualmente, en un debate nacional respecto a reducir la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales, nosotros, anacrónicamente, estemos debatiendo si podemos reducir la nuestra de 65 horas. Eso es totalmente inaceptable. Tenemos que lograr reducir esa brecha y que el trabajo del periodismo y el trabajo de los comunicadores social deje de ser tan precarizado como ha estado por años" concluye.