Una alarmante situación denunció éste lunes la Federación Nacional de Sindicatos de Oficiales de Naves Mercantes y Especiales de Chile. Mediante un oficio, la organización sindical acusó a la naviera Selknam de despedir a dos de los tres cocineros que trabajaban en sus embarcaciones.
Por Juan Contreras Jara
La situación representaría una infracción a la normativa contenida en el Artículo 98 del Código del Trabajo, relacionada con la responsabilidad que tienen los armadores de entregar una correcta alimentación a sus tripulantes, lista para ser consumida. Éste expresa que "el contrato de embarco es el que celebran los hombres de mar con el naviero, sea que este obre personalmente o representado por el capitán, en virtud del cual aquellos convienen en prestar a bordo, de una o varias naves del naviero, servicios propios de la navegación marítima y este a recibirlos en la nave alimentarlos y pagarles el sueldo.."
El oficio presentado en la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (Directemar) tildó como un atropello la situación que estarían viviendo tanto los dos cocineros despedidos, como la tripulación que no cuenta ahora con alguien especializado a cargo de su alimentación.
Sobre el despido de estos trabajadores, Arturo Bravo, presidente de la Federación Nacional de Sindicatos de Oficiales de Naves Mercantes y Especiales de Chile, hizo hincapié en que "contar con un cocinero abordo, forma parte de normativas nacionales e internacionales. En el aspecto sanitario nacional, ellos (cocineros) están sujetos a decretos sanitarios que rigen sus condiciones de trabajo. Ellos están embarcados para preparar la alimentación de la dotación de la nave y entregarla lista para ser consumida, sin que exista ningún tipo de contaminación. Que sea una alimentación segura".
La Naviera Selknam cuenta actualmente con tres embarcaciones; Doña Javiera, Griselda y Antonia. Solo en uno de ellos hay una persona a cargo de la comida de los siete tripulantes a bordo, en los otros dos barcos mercantes, se le está agregando esta labor a la misma tripulación de cubierta que deben, en medio de sus labores diarias, además hacer la comida para todo el personal del barco.
Sobre esta irregularidad, el representante sindical explicó que la naviera muchas veces agrega estas labores extras a sus tripulantes mediante el pago de bonos o simplemente amenazas de despido. "La empresa le entrega esa función a otro trabajador, por ejemplo a un marinero de cubierta. A éste, aparte de mandarlo a sus labores diarias, le están mandando a hacer la comida, por ende hay contaminación".
Bravo agregó que es una práctica común al interior de las empresas pesqueras. "¿Cuánto les cuesta mantener a un trabajador abordo? Alimentarlo, darle su correspondiente ropa, etc. Ellos lo hacen para ahorrarse plata, les sale mucho más barato y el tripulante de cubierta lo hace primero que todo por necesidad, porque están mal pagados. Segundo por presiones, porque o si no pueden ser despedidos".
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Gino Curti es un cocinero profesional, con una serie de certificaciones ligadas al trabajo en cruceros y titulado de la Escuela de Servicios Hoteleros Miha. Trabajó en la Naviera Selknam como encargado de la alimentación del barco Doña Javiera durante siete meses. En abril fue despedido por necesidades de la empresa, pese a que este puesto en específico es obligatorio para toda tripulación. Actualmente dicha embarcación no cuenta con ningún cocinero a bordo.
El profesional comentó su rutina al interior de la cocina y las responsabilidades que conllevan estar a cargo de la alimentación de una tripulación. "Mi trabajo se divide en cuatro colaciones; desayuno, almuerzo, once y cena. Aparte tengo que elaborar una lista de víveres con costo para la empresa, para que envíen lo que necesito para 20 días. También hay que hacer la recepción de insumos y ver lo que se llama ‘el antes y después’, lo que consiste en verificar las fechas de los productos, para que sean distribuidos de mejor manera. Además de mantener la limpieza de la cocina y el comedor".
La relevancia de su labor, relató Curtis tiene que ver directamente con la higiene de la embarcación, en específico con su comida. Si un tripulante de cubierta, además realiza labores de cocina, la contaminación cruzada será un hecho.
Algunas de las funciones de los tripulantes van desde turnos de guardia, hasta labores en la cubierta, como descargar o amarrar redes, para ordenar -encarpar- la carga. A la vez deben mantener la limpieza de las demás dependencias del barco y estar en constante contacto con los centros de cultivos ubicados en la parte trasera de las naves. Todas éstas y otras labores, fustigó Gino Curtis, "imposibilitan a los tripulantes de cumplir con la labor alimenticia del barco, porque no les queda tiempo".
La Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (Directemar) es el organismo de la Armada de Chile, encargado de fiscalizar y regular entre otros, el cumplimiento de las normativas laborales al interior de las embarcaciones, por ejemplos las naves mercantes como los pertenecientes a la Naviera Selknam. Pese a ello Arturo Bravo asegura que "la autoridad marítima protege al empresariado".
Sobre la labor de la Directemar y las denuncias de abuso laboral, el dirigente sindical explicó que "de todas las naves que trabajan en la costa, muy pocas cumplen con las jornadas de trabajo, por la sencilla razón de que todas las naves trabajan con dotaciones mínima de personal. La dotación mínima es para asegurar la nave, pero no libera al armador de cumplir con las normas laborales".
Consultados por la Dirección del Trabajo y su rol fiscalizador, ni Curtis ni Bravo han conseguido una respuesta concreta. El cocinero relata que desde el organismo laboral le dijeron que su despido estaba fuera de su jurisdicción y que debía acudir a los Tribunales Laborales.
Desde la Federación Nacional de Sindicatos de Oficiales de Naves Mercantes y Especiales de Chile, expresaron que "la Dirección del Trabajo es una pura pantalla, es un león sin dientes". Recalcaron que ya han tenido que luchar por el descanso de ocho horas diarias y ahora están denunciando problemáticas ligadas a la alimentación. "Parece que la autoridad marítima no entiende que somos seres humanos, que tenemos que descansar, alimentarnos, recrearnos, entre otras funciones".
Ambas partes expresaron que se están realizando conversaciones internas, para posibilitar la reincorporación de los cocineros despedidos, a través de una solicitud emanada desde la capitanía de cada embarcación.