Son 19 días de constantes movilizaciones y huelga los que cumple hoy trabajadoras y trabajadores subcontratados de ENAP, ante la total negativa de la gerencia de la refinería por atender su petitorio e instaurar una mesa que negocie su acuerdo marco. Debido al desinterés de la estatal y a la escueta respuesta del Gobierno con su conflicto laboral, llegaron hasta la delegatura presidencial del Biobío, para presionar la intervención en la gerencia de la estatal, la que debería cambiar de administración por el término de su periodo este año.
Por Juan Contreras Jara
Durante la mañana de este jueves, las y los trabajadores subcontratados de ENAP realizaron una caravana desde Hualpén hasta el centro de Concepción, donde marcharon por parte del centro hasta la delegación presidencial del Biobío, a casi tres semanas de iniciar su huelga.
Producto de la masiva concentración de trabajadores y la presión que ejercieron a las afueras de la delegatura presindecial, consiguieron reunirse con su jefe de gabinete, quien comprometió diligencias con la gerencia de ENAP en el Biobío, comandada por Álvaro Hillerns.
Te puede interesar: Tras paralizar recolección de basura en Lota: Trabajadores consiguen fecha de pago de Bono Aseo adeudado hace tres meses por municipio
Pese a que ENAP es una empresa estatal y que su gerencia debería dejar su administración por el término de su periodo este año, desde el Gobierno siguen demorando una intervención y posible remoción de cargos, que debiera sustentarse en la incapacidad que han tenido el directorio para abordar y solucionar el conflicto laboral que se extiende por 19 días.
En este punto, Carlos Contreras, parte de la vocería de la huelga, enfatizó que, «no se que pesa más, si el directorio de ENAP o el Gobierno. El presidente tiene el poder suficiente para presionar a cualquier sociedad anónima a que arregle este problema, como lo arreglaron con Bocamina o en Magallanes, cuando se manifestó la gente, mandaron un ministro en visita, pero acá no se ha hecho».
Según declaró el vocero, refiriéndose al término del periodo a cargo de la actual gerencia de ENAP, este año el Gobierno debiese nombrar a dos nuevos directivos. En esta línea, Contreras hizo hincapié en que, «debe ser un gerente con capacidades de dialogo y solución de conflicto. Si un gerente no tiene esas capacidades y va a comandar una empresa con personal de planta y contratista, tiene que tener un gerente con habilidades blandas para los conflictos que se puedan generar».
Cabe destacar que la gerencia de ENAP dejó plantados a los trabajadores en una mediación pactada para el viernes pasado en la Inspeciión del Trabajo. Desde la refinería se excusan de participar de la mesa de trabajo, argumentando que el conflicto lo deben solucionar las empresas contratistas, pese a que la estatal es la entidad mandante y la que negocia los acuerdos marco de las y los subcontratados.