[resumen.cl] Decenas de detenciones, dos municipalidades quemadas y la acción violenta de turbas racistas han marcado la jornada en La Araucanía. En el marco de las tomas municipales en apoyo a los presos políticos mapuche en huelga de hambre que exigen al Estado el respeto del Convenio 169 de la OIT, turbas racistas operaron para su desalojo en pleno toque de queda, contando con la impunidad de parte de agentes del Estado y desarrollándose una de las jornadas de expresión racista más violenta de los últimos años.

Una crítica jornada de violencia racista se desarrolló la noche del 1 de agosto y la madrugada del domingo 2 de agosto de 2020 en la región de La Araucanía.

Turbas racistas, a vista, paciencia e inacción de agentes del Estado, atentaron contra cuatro inmediaciones municipales que se encontraban tomadas por comuneros mapuche en el marco del apoyo a los presos políticos en huelga de hambre, quienes exigen al Estado el respeto del Convenio 169 de la OIT

Desde las 21:00 hrs., turbas que pregonaban consignas como «¡Querían terrorismo, acá tienen terrorismo!», intentaron desalojar el municipio de Curacautín, acción desarrollada en otras tres municipalidades: Victoria, Traiguén y Ercilla.

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Impunidad e inacción

Pese a existir un Estado de Excepción Constitucional, cuestión reiterada por el Ejecutivo que justifica la presencia de efectivos militares en las calles y establece un toque de queda, los actos se desarrollaron en la mayor impunidad.

Efectivos de Carabineros lograron ingresar a las municipalidades. Mientras, turbas racistas atentaban contra la ocupación y amenazaban a quienes se encontraban en el interior.

Con piedras, palos, barricadas y consignas llenas de odio, las turbas racistas realizaron un pogromo contra los comuneros mapuche que mantenían la toma de los edificios municipales de La Araucanía.

Ataque e incendio a municipalidades

Contrariamente a la exigencia de la turba racista – el desalojo de los edificios municipales -, las inmediaciones se vieron gravemente afectadas.

Tanto la Municipalidad de Traiguén como la de Ercilla sufrieron incendios durante los ataques racistas.

Municipalidad de Traiguén | Registro: redes.

Municipalidad de Traiguén | Registro: redes.

Por su parte, las municipalidades de Curacautín y Victoria también sufrieron graves daños en su infraestructura tras los ataques.

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En este contexto, comuneros mapuche fueron directamente atacados por las turbas racistas.

Palizas, quema de vehículos  y gritos racistas marcaron la tónica del ataque ejecutado en pleno toque de queda.

A 91 días de huelga de hambre de los presos políticos mapuche, tras el respaldo de Victor Pérez a grupos anti-mapuche, y luego de una Cuenta Pública donde Piñera presentó la necesidad de defender los Derechos Humanos, la violencia racista se hace presente a través de una de las formas más crudas de los últimos años.