Nuevamente los trabajadores del único penal de menores en la Región tomaron las instalaciones del recinto en el cual cumplen funciones. Esta vez las demandas obedecen al hacinamiento en que se encuentra el recinto, ya que si originalmente fue construido para 100 jóvenes, a dos años de la ley ya supera los 150, esperándose que antes de fin de año llegue a 170 y durante el verano sobrepase los 200, lo que implicaría un 100% de sobrepoblación, igualando la situación de las cárceles de adultos de la región.
Las organizaciones gremiales demandan la contratación de mas personal, inversión en infraestructura y dineros para el funcionamiento del centro, ya que las actuales condiciones son indignas tanto para los trabajadores como para los menores recluidos en estos.
Las autoridades hasta el momento han dilatado la respuesta a la demanda de los trabajadores lo que implicara una agudización del conflicto en las próximas horas.