Este miércoles, al cumplirse el segundo día de paro indefinido, trabajadores públicos volvieron a realizar una multitudinaria marcha por el centro de Concepción. Las demandas se matienen para un Gobierno que intenta, infructuosamente, bajar el perfil a la masiva adhesión que ha tenido la movilización.

Aunque la disputa que concentra la atención general, es el reajuste de un 8.9% que demanda la ANEF (Asociación de Empleados Fiscales), los despidos arbitrarios, la privatización de servicios y los empleos a honorarios y a contrata, son situaciones que mantienen en la precariedad y en la inestabilidad absoluta a los trabajadores.

Según el propio Raúl de la Puente, presidente de la ANEF, más del 60% de los trabajadores públicos están «a contrata» o «a honorarios». El 2006, el Gobierno concertacionista se comprometió a que el 80 por ciento de los funcionarios fuera «de planta» y sólo el 20 por ciento «a contrata» o a honorarios. Eso, claramente no se ha cumplido.