Desde la mañana de este viernes 07 de marzo, un fuerte olor a gas se sintió en San Vicente, llegando incluso hasta el centro de Talcahuano. Hay una serie de sospechas que apuntarían a una pesquera del sector.

El episodio fue de gran revuelo para los choreros pues provoco desmayos, mareos y vómitos y obilgo a evacuar el Cesfam de San Vicente, un colegio  y a vecinos del sector.

Según fuentes del municipio y de autoridades de gobierno, se está dando un proceso investigativo para saber el origen de las emanaciones.

Lo que resulta preocupante es la tardía reacción y el escaso control en este tipo de incidentes.

En una impresión de una periodista de Radio Bío Bío en el Cesfam de San Vicente y unos cuantos vecinos, las fuertes emanaciones comenzaron a disminuir en la medida que la denuncia se hizo masiva. Se percibió la idea de que el vertimiento de residuos tóxicos se detuvo porque la población notó, denunció e hizo público el, «episodio» de malos olores.

Lo cierto es que este tipo de gases, habituales en Talcahuano en cuanto a su periodicidad, no así en su nivel de toxicidad, pueden provocar serios daños a la salud cuando la población es expuesta a ellos en largos periodos.

El historial de las industrias contaminantes en la comuna puerto debiera ser suficiente como para que hubiese una severa rigurosidad en los controles y castigos a los responsables de contaminar el medio ambiente chorero y afectar el derecho humano esencial  «a vivir en un ambiente libre de contaminación»

A través de las redes sociales los tomecinos señalaron vivir ayer un caso similar.

Foto: Red Nacional de Emergencia.