Desde el rey Felipe VI en España, pasando por representantes de la Unión Europea, hasta el estandarte del progresismo en Chile, Gabriel Boric, condenaron los ataques que emprendió en los últimos días Irán contra Estado de Israel, haciendo gárgaras con el derecho internacional y los DDHH, tan baipaseados por el régimen israelí desde octubre pasado hasta la fecha. "Al final salen perdiendo los pueblos", indicó serió el mandatario chileno. Imagino que alusión a los más de 12 mil niños asesinados, mutilados o rociados con fósforo blanco no se refiere.

Por JC Contreras

Lo de la comunidad internacional, o más bien la Unión Europea, EEUU y parte de Latinoamérica, entre otros, con el ataque iraní sobre los cielos del Estado de Israel y de Palestina bajo ocupación vienen a confirmar que en realidad los Derechos Humanos -al menos en Medio Oriente podrían decir algunos- se respetan según el territorio donde pisas. Porque de la última embestida israelí que dejó a más de 70 heridos y una veintena de niños asesinados, ni pio, por lo menos desde la comunidad internacional.

Y es que, desde el 7 de octubre de 2023, cuando la entidad sionista inició su arremetida militar sobre Gaza, bajo la excusa de acabar con el grupo fundamentalista Hamas, las masacres sobre población civil palestina no han cesado, ni de cometerse ni de televisarse, pero sin importarle a nadie.

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Cualquiera diría entonces que las decenas de drones lanzados desde Irán y que se estrellaron contra el domo de hierro israelí tiene más peso que los seis meses de incesantes bombardeos y violaciones a los DDHH por parte de Israel. Pues sí, al menos comunicacionalmente hablando, sí.

El ataque iraní, que efectos sobre la población de la acomodada Tel Aviv no tuvo, fue una respuesta al bombardeo que justamente realizó Israel contra su sede diplomática en Damasco, donde hubo siete asesinados la semana pasada.

"Condeno enérgicamente el flagrante e injustificable ataque de Irán contra Israel, y hago un llamamiento a Irán y a sus delegaciones para que cesen inmediatamente estos ataques", exclamó Ursula von der Leyen, parte de la Comisión Europea. ¿Y los ataques israelíes contra hospitales, sitios de refugiados, escuelas y población civil que busca comida qué?

«Deploro de la forma más enérgica posible el ataque injustificado de Irán contra Israel», declaró la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, quien fue secundada por Macron en Francia, que, echándose al bolsillo al pueblo francés, reafirmó su solidaridad "con el pueblo israelí, y el compromiso de Francia con la seguridad de Israel".

Mismo eco tuvo la situación en el G7, donde las potencias que lo conforman (Alemania, Japón, EEUU, Francia, Italia, Reino Unido y Canadá) se cuadraron con Israel condenando la acción de respuesta iraní.

Así los ejemplos siguen y llegan hasta el cono sur, donde el hilarante Javier Milei llegó a realizar un comité de crisis en apoyo a Israel y donde con Gabriel Boric, fiel a su estilo, se cuadró con el poder hegemónico, que, en el actual genocidio contra Palestina, o son los Estados Unidos o es Israel.

Tal parece que, tras el inicio del genocidio más brutal de las últimas décadas sobre Gaza, hoy por hoy pesa más para la comunidad internacional los riesgos de una potencia como Israel, que lo que esta potencia lleva haciendo sobre territorio palestino hace ya seis meses.

Y la situación, al menos mediática continúa en la misma línea, porque claramente importaron más los 170 drones que no lograron atravesar la fortaleza israelí y que fueron destruidos en su totalidad antes de impactar las calles de Tel Aviv, que los más de 30 mil civiles palestinos masacrados y los 12 mil niños y niñas asesinados de la forma más salvaje que se podría uno imaginar, por ataques militares que han violado sistemáticamente todo tratado internacional sobre Derechos Humanos y conflictos bélicos.

La hipocresía sigue siendo la protagonista de la matanza israelí sobre Palestina.