Juan Contreras Jara / resumen.cl
Serán alrededor de 500 millones de pesos los que deberá pagar la Empresa Nacional del Petróleo (Enap), por el nefasto derrame de petróleo ocasionado en la bahía de San Vicente en mayo de 2007. La sentencia fue dictada ayer por la magistrada Juana Godoy Herrera en la Corte de Apelaciones de Concepción, que ordenó a Enap indemnizar a 69 armadores y pescadores artesanales, quienes en conjunto demandaron a la empresa estatal en junio de 2007.
La emergencia ambiental, ocurrida hace ya diez años, se generó cuando el buque New Constellation descargaba petróleo en el Terminal B Marítimo operado por Enap, el cual presentó una fuga en uno de sus ductos submarinos, provocando así el vertimiento de 350 metros cúbicos de crudo al mar. Tras lo ocurrido, se vio seriamente afectado el Humedal salino de Lenga, y con ello, numerosas especies de aves que se alimentaban y anidaban en él, además del menoscabo de los recursos hidrobiológicos de una extensa zona que va desde caleta Tumbes hasta la playa de Chome.
La magistrada, Juana Godoy Herrera señaló que «si bien Enap refinería ha intentado solucionar pronto todos estos problemas, el sufrimiento ha costado en desaparecer» poniendo énfasis en el enorme menoscabo moral que afectó a numerosas familias choreras.
En el aspecto ambiental, el veredicto apuntó a los efectos producidos por el petróleo derramado, causando la mortandad de cultivos de mariscos y fauna de la zona, además de la pérdida de las áreas de manejo de los mariscadores.
En los últimos diez años, Enap Refinería, empresa estatal, ha sido responsable de tres groseros derrames de petróleo, el primero en la bahía de San Vicente (2007) y dos posteriores en las costas de Quinteros, en la región de Valparaíso en 2014 y 2016 respectivamente, configurando así una seguidilla de catástrofes ambientales en el mar en los últimos diez años.