[resumen.cl] La Corte de Apelaciones de Santiago acogió el recurso de amparo y ordenó la libertad sin restricciones de José Cáceres González. Cáceres González fue condenado a 5 años y un día de presidio por el secuestro calificado de Rudy Cárcamo Ruiz y dicha condena se cumple en julio del 2017, siendo el caso una nueva muestra de la grosera impunidad que los tribunales otorgan a los criminales de lesa humanidad.
Según consigna el sitio Memoria Viva "José Raúl Cáceres González era considerado el mas cruel torturador de Ancla Dos por su probada crueldad durante su paso por Fuerte Borgoño de Talcahuano en en agosto de 1973, durante la represión a los marinos constitucionalistas que denunciaron previamente al golpe de estado"
El sujeto había sido condenado a la bajísima pena de 5 años y un día, por el secuestro calificado del detenido desaparecido Rudy Cárcamo Ruiz, del cual no se tiene conocimiento de su cuerpo desde que fue secuestrado por los miembros del Ancla 2, el grupo represivo que funcionaba bajo las órdenes del CIRE en la Región del Bío Bío. Esta condena se cumplía en julio del 2017, pero el criminal de lesa humanidad fue beneficiado por el sistema carcelario a beneficios que le corresponden a delincuentes comunes y no a criminales de lesa humanidad.
El Centro de Inteligencia Regional (CIRE) fue el organismo represivo encargado de detener, torturar y desaparecer a militantes de izquierda de la Octava región. Por sus manos pasaron, por solo mencionar a 3 emblemáticos, el señalado Rudy Cárcamo -el vietnamita, mirista de Talcahuano- Jane Vanini -mirista militante internacionalista- y el ex alcalde de Cañete, Elías Jana, quien murió en la tortura.
Por el secuestro calificado de Rudy Cárcamo fueron «condenados» Hugo Nelson González D'Arcangeli, Víctor Ernesto Donoso Barrera y José Raúl Cáceres González, además del ex coronel de carabineros Conrado Alfredo Sesnic Guerricabeitía y el ex oficial de investigaciones Osvaldo Francisco Harnish Salazar.
El primero, jefe del CIRE, fue beneficiado con la libertad condicional pese a estar condenado por un delito de lesa humanidad. Luego recurrió a la Corte de Apelaciones a través de un recurso de amparo, donde se ordenó su libertad inmediata. El segundo, Donoso Barrera, conocido como jefe de los torturadores del Ancla 2, fue beneficiado con rebaja de pena en 10 meses y luego el mismo tribunal de alzada ordenó su libertad inmediata. A ellos se suma el reciente beneficiado Cáceres González.
Conrado Alfredo Sesnic Guerricabeitía, ex coronel de Carabineros y parte de los interrogadores de la Base Naval de Talcahuano, fue también beneficiado con la libertad condicional por la Corte de Apelaciones de Santiago.
El reciente fallo, así como los otros referidos al mismo caso, son las muestras de como el poder judicial permite que los violadores de derechos humanos gocen de beneficios que no les corresponden. Pese a ser condenados por delitos de lesa humanidad -condenados a penas ínfimas- ni siquiera cumplen esa pena en la cárcel. Si bien no fueron beneficiados con la media prescripción, si fueron otros beneficios los que permitieron acortar más aún sus mínimas condenas.
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