[resumen.cl] Más de 50 organizaciones culturales se han bajado de las mesas de trabajo sostenidas con el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio a partir de la crisis provocada por la pandemia de la Covid-19 y las ineficientes políticas del gobierno. Las organizaciones aseguran una falta de voluntad de parte de la cartera ministerial sobre un verdadero trabajo participativo y vinculante.

El contexto de crisis sanitaria sigue afectando a miles de personas en diversos planos.

En el caso de las condiciones e ingresos laborales, el área de las culturas ha sido gravemente afectado producto de la pandemia global y por las ineficientes políticas lideradas por el gobierno de turno.

Ante esto, desde hace meses se levantó una mesa de trabajo con el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, representado por la ministra Consuelo Valdés, para abordar formas de aminorar el efecto de la crisis.

Sin embargo, la situación no ha sido trabajada de buena forma.

En una carta publicada por la Coordinadora Intersindical Cultura en Emergencia, más de 50 organizaciones culturales presentaron su retiro de las mesas establecidas con el gobierno.

En el escrito, plantean que «no hemos visto un espacio real que nos permita realizar un trabajo conjunto«, dando cuenta de que las instancias no han implicado una incidencia concreta de parte de las organizaciones.

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«Las propuestas no han sido oídas»

En conversación con RESUMEN, Gisel Sparza, tesorera e integrante del Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores Teatrales (Sidarte) del Biobío, da cuenta de la falta de voluntad de parte del Ministerio.

Sparza plantea que la mesa levantada en el contexto de emergencia «ha sido mas bien una mesa de diálogo, no una real mesa de trabajo«. En este sentido, acusa que «no hay acciones específicas que demuestren la escucha activa al gremio ampliado»

Pese a que las organizaciones han presentado un Plan de Emergencia y Reactivación Cultural, Sparza indica una falta de acción y apertura de los representantes del gobierno para aceptar las propuestas, además de la ausencia de la Ministra en el trabajo.

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Ante esta situación, las organizaciones han decidido «dejar de participar de la mesa interministerial y las sub-mesas, ya que no constituyen un espacio participativo, proactivo ni menos resolutivo«, plantean en su carta.

Respecto al escenario próximo, Gisel señala que se barajan posibilidades, como entablar mesas con el Ministerio del Trabajo – en relación a los derechos laborales – y desarrollar una campaña mediática para visibilizar la situación.

Denuncian, además, la nula existencia de un plan social dirigido hacia el sector: recortes para el año, mantenimiento de la concursabilidad de los FONDART 2021 y la creación de concursos en tiempos de crisis para obtener financiamiento han marcado la tónica durante los últimos meses.