La Constitución de la República sólo garantiza la libertad de los individuos de elegir un sistema de salud privado o público, como si fuera posible para todos poder realizar esa elección. En medio del desprestigio de la salud pública, cada vez más debilitada y con escases de recursos, las organizaciones gremiales y comunitarias de la región del Bío Bío se reunieron en la jornada «Movilizándonos por justicia y dignidad en salud». Se trata de la tercera jornada regional, luego de las desarrolladas en Iquique y Santiago, convocada por la Fundación EPES (Educación Popular en Salud), destinada al debate y articulación de grupos y redes para fortalecer los procesos de reivindicación y defensa del derecho a la Salud.
La Salud como derecho constitucional
En la Jornada realizada el jueves 30 de mayo participaron organizaciones provenientes de las comunas de Concepción, Coronel, Chiguayante, Huapén y Talcahuano.
El director de la Fundación EPES, Lautaro López, afirmó que "en el encuentro se identificaron problemas, necesidades y brechas en salud. Como problemas importantes se mencionaron el avance de la privatización y la debilidad de la salud pública, la falta de enfoque preventivo, el déficit de atención en salud mental integral a las mujeres, principalmente las afectadas por VIF, atención de salud orientada al rol materno, déficit en educación sexual en adolescentes, entre otros".
En la jornada "Movilizándonos por justicia y dignidad en salud», organizada por Fundación EPES, en el marco de las celebraciones de su 30 aniversario, luego de analizar los problemas priorizados, se plantearon acciones y propuestas. En este aspecto, Lautaro López informó que "las organizaciones demandaron que la Constitución Política del Estado establezca la salud como un derecho, la participación resolutiva de los usuarios/rias, realizar encuentros comunitarios para generar un discurso propio en salud que incluya a todos/as, fortalecer las redes comunitarias por medio del desarrollo de expresiones artísticas, como el teatro y radioteatro".
Edgardo Jarpa, vicepresidente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud (FENATS) Región del Bío Bío, valoró la jornada porque como gremio les permitió escuchar al mundo social, en medio de la falta de espacios de encuentros con la población para debatir y levantar propuestas respecto al sector salud. "Los usuarios se sienten desprotegidos frente a la mala calidad en salud. La solución pasa por un tema de recursos, pero que no solo facilite el libre acceso de la salud, sino que se transforme en un derecho".
Además, "se propuso fortalecer la participación de los usuarios y trabajadores en la toma de decisiones. El problema es que la opinión de las organizaciones no tiene carácter vinculante y muchas no tienen capacidad de movilización".
Por la prevención en Salud
Gloria López Silva, educadora del Centro Comunitario Luterano Agüita de la Perdiz, un referente social, educativo y comunitario que promueva el sentido de identidad, pertenencia y participación en la población, dijo que las organizaciones concuerdan en que "existe un colapso del sistema de salud público, que además carece de una política de prevención. Es decir, no hay programas de atención para prevenir enfermedades, embarazos adolecentes, y deficiencias mentales".
Precisó que "los niños hasta los seis años tienen controles en los consultorios, luego solamente acuden a los centros asistenciales cuando se está enfermo. Así como hay pediatras, el sistema también debería contar con especialistas para los pre-adolecentes y jóvenes. En esta etapa de la vida se requiere de controles y atención médica preventiva. Ni siquiera hay programas de educación sexual para jóvenes".
Por último, en la jornada se presentaron las bases del fondo de iniciativas «Movilizándonos por justicia y dignidad en salud». En la región del Biobío, la Fundación EPES apoyará el desarrollo de 5 proyectos.