Organizaciones sociales trabajaron en soluciones colectivas ante incendios forestales en encuentro en Tomé

Unas 50 personas se reunieron en el Liceo República de Ecuador en la comuna de Tomé. El objetivo fue trazar estrategias colectivas para enfrentar los cada vez más devastadores incendios forestales que afectan al centro sur del país. A continuación compartimos los principales puntos expresados en la jornada.

Por: Nicolás Salazar Maleras

Organizaciones sociales de diversas regiones y comunas del país se dieron cita en Tomé, una de las comunas más afectadas en los recientes incendios forestales del verano de 2023.

En el encuentro se realizaron diversos foros-conversatarios y trabajos en mesas grupales que buscaban dar con alternativas ante los siniestros forestales.

Las propuestas de la Red por la Regulación Forestal en Quilleco

Dentro de las presentaciones destacadas estuvo la realizada por Felipe Bascur, integrante de la Red por la Regulación Forestal en Quilleco. El expositor expresó en su presentación que el pasado 3 de febrero, la comuna «vivió aterrorizada una ola de incendios, en donde se quemaron y perdieron 14 casas y un total de 24,64 km2, grandes extensiones de terreno en donde los mayores incendios fueron en monocultivos forestales, bosque nativo, parcelas de pastoreo, entre otros».

Bascur, además destacó que «este siniestro llamó inevitable y poderosamente la atención de todos los  habitantes de la comuna y en especial de un gran grupo de voluntarios y voluntarias quienes, desde el primer día, estuvieron ayudando y cooperando para sostener este estado de emergencia».

El expositor asimismo agregó que «Si bien, reconocemos la incidencia antrópica de los incendios forestales, somos testigos de cómo el monocultivo forestal ha ido secando, contaminando y precarizando nuestro territorio, el cual se encuentra  comprimido y acorralado, expuesto a los incendios y limitando así nuestro derecho de vivir en un ambiente libre de contaminación».

Concluyó que  «Como vecinos organizados de la comuna de Quilleco reconocemos al actual modelo forestal como el actor principal en la pérdida y afectación de la nuestra vida rural y de la naturaleza que nos rodea, transformando a nuestra comuna en una zona de sacrificio frágil ante siniestros».

 

José Luis Vásquez es habitante de Tomé y durante los incendios perdió su casa. Compartió su testimonio sobre la nula ayuda que recibió durante la emergencia.

Bascur explicó que trabajaron colectivamente 13 propuestas concretas para enfrentarse a estos eventos. Estas fueron presentadas ante el Municipio de Quilleco, sin embargo, no han tenido respuestas concretas a su petitorio.

Dentro de estas 13 propuestas se pueden destacar las siguientes:

Creación de un mapeo geográfico forestal, definiendo los propietarios asociados a las grandes y pequeñas zonas forestales. Con el fin de establecer los territorios rurales de vivienda y poblaciones que deben ser protegidos y los predios forestales que requieren ser intervenidos. Este proceso se requiere que sea colaborativo, debe contar con la participación de la comunidad por medio de sus organizaciones territoriales y funcionales.

Comité Comunal para la Gestión del Riesgo de Desastres y medio ambiente:  El gobierno local deberá crear o mantener y robustecer el Comité Comunal para la Gestión del Riesgo de Desastres (ley 21.364) y medio ambiente en la comuna de Quilleco, con el fin de establecer programas de preservación y protección a las personas y al medio ambiente. Dicho departamento deberá  llevar a cabo un PLAN LOCAL DE PREVENCI"N o actualizarlo en relación con los riesgos actuales.

Reconocimiento y protección a cuadrillas ciudadanas: se requiere que el gobierno local a través de asesoría jurídica actúe y genere un ambiente de seguridad para los miles voluntarios que arriesgan sus vidas para proteger del fuego a la comuna, a través de acciones judiciales para quienes adopten medidas de seguridad para resguardar sus viviendas y familia, que se traduzcan en el corte o raleo de monocultivo que colinde con la comunidad, los cuales no respetan la distancia ni los límites que establece la ley o el  sentido común.

Creación de espacios resilientes: Establecer en el territorio de Quilleco un  proyecto de paisajes resilientes, que contemplen corredores biológicos de bosque nativo y cuencas de agua para amortiguación de incendios forestales.

Entre otras medidas la organización a la que pertenece Bascur planteó la Mantención de caminos vecinales y forestales, Definir zonas de riesgos, Promover la diversificación productiva, con énfasis en la soberanía  alimentaria, la agricultura familiar ecológica regenerativa, la artesanía, el  reciclaje, el turismo sustentable, y formas de organización del trabajo e  intercambio de productos diferentes al Forestal.

 

 

Se realizaron diversas actividades para buscar soluciones ante la amenaza de los incendios en actividades grupales

La negligencia y el nulo cumplimiento de las normas sobre riesgo de incendios forestales

Mauricio Aguilera es un arquitecto de la comuna de Tomé que lleva años investigando sobre la normativa urbana y los riesgos de incendios forestales.

Junto a su familia sufrió los impactos de los incendios forestales durante este 2023, perdiendo su hogar en el siniestro.

Durante la actividad, Aguilera realizó una contundente presentación en donde criticó la falta de cumplimiento de las normativas urbanas, haciendo referencia a las irregularidades integradas en el Plan Regulador Metropolitano de Concepción (PRMC).

Al respecto, señaló que el articulo 8.3.2 del PRMC expresa que «las construcciones colindantes con áreas de bosques artificiales productivos deberán distanciarse de éste a lo menos 25 metros». En este sentido, Aguilera fue claro en plantear que este distanciamiento mínimo no se respeta prácticamente nunca.

Además agregó que el mismo artículo plantea que «las fajas resultantes del distanciamiento descrito anteriormente deberán presentar una adecuada accesibilidad, estar libres de obstáculos, residuos y/o elementos combustibles y contar con suministro de agua. Estas fajas podrán además, incorporar especies vegetales irrigadas».

Además se expresa en esta normativa que las fajas resultantes deberán considerar una accesibilidad adecuada para tránsito vehicular, entendiendo que es necesario para la infraestructura de los equipos de emergencia o bomberos.

Imagen durante el encuentro en Tomé

Agregó que el articulo 8.3.5 en donde se establece que las municipalidades también deben tener un rol activo en la prevención de incendios por ejemplo «en las áreas urbanas de contacto se deberá considerar una faja de 100 metros de ancho que contemple la reducción de combustible seco en áreas exteriores, la eliminación de fuentes generadoras de incendios forestales, y la implementación de planes vecinales de emergencia».

Aguilera también mencionó que el mismo articulo señala que «en las áreas silvícolas de interfase, que corresponden a los primeros 4000 metros de terreno medidos desde el límite con el área urbana, se deberán formular planes de protección predial contra incendios forestales, prohibir el uso de fuego para la eliminación de desechos agrícolas y forestales, implementar contafuegos perimetrales y poda de vegetación circundante».

Respecto a estos últimos puntos el Arquitecto fue enfático en expresar que esta normativa tampoco se cumple, manifestando que los responsables son las autoridades políticas que permiten esta situación. Desde las autoridades nacionales, hasta las locales como el Gobierno Regional y las municipalidades.

 

Revista lanzada durante la actividad

Lanzamiento de Revista sobre problemáticas forestales y otras presentaciones durante la jornada

Silvana Ceballos, Robinson Torres y Javiera Rodríguez, quienes son parte de la organización convocante «Red por la Superación del Modelo forestal», lanzaron una revista sobre diversas problemáticas derivadas del monocultivo de pino y eucalipto.

La publicación titulada «Tejedores Sociales Interculturales en la Región del Biobío» aborda diversos puntos de conflicto en torno al modelo forestal. Entre sus capítulos encontramos las problemáticas de concentración de la propiedad, degradación del suelo, pérdida de biodiversidad, incendios forestales, escasez hídrica, contaminación por fumigaciones, contaminación del agua y deterioro de la economía local, entre otros elementos.

Además, la revista aborda en el campo de la propuesta dos capítulos titulados: «Estrategias comunitarias ante la industria forestal» y «Nueva identidad rural, campesina y agroecológica».

 

Otras presentaciones fueron la del Colectivo Viento Sur quienes realizaron una crítica a los modelos neoliberales de mercados de bonos de carbono. Este negocio que está siendo implementado por grandes empresas forestales busca mercantilizar el combate frente al cambio climático. Por otra parte, mencionaron otros mecanismos como REDD+ que reproducen una visión mercantil de la lucha contra el cambio climático.

En otro ámbito Jose Luis Vasquez , habitante de Tomé que perdió su casa durante los incendios, compartió su testimonio e hizo énfasis en la nula ayuda que recibió durante la emergencia, recalcando el abandono y la falta de estrategias reales para enfrentarse a catástrofes de esta magnitud.

El encuentro terminó con una plenaria en donde diversos grupos plantearon propuestas en torno a cómo enfrentar la problemática de los incendios forestales.

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