Fuerzas militares del Estado de Israel asaltan una flotilla que transportaba ayuda humanitaria a la franja de Gaza en Palestina, con un saldo de muertos que supoera la docena de civiles. Ciudadanos del mundo se vuelcan a las calles a rechazar otro horrendo crimen del Estado racista e integrista.
(agencias)-. Unidades de élite del Ejército israelí ha llevado a cabo el asalto, que se ha producido de madrugada y en aguas internacionales, según la edición digital de Aljazeera.
Testimonios de integrantes del convoy humanitario recogidos por agencias relatan que los soldados descendieron sobre las cubiertas de los barcos desde helicópteros abriendo fuego real contra los tripulantes, que mostrababan banderas blancas. «Izamos la bandera blanca. Pero ellos dispararon contra nosotros. Esto es una guerra. Llamamos al pueblo de Israel a detener todo esto», ha relatado una activista embarcada en el «Blue Marmara» en declaraciones a una televisión turca recogidas por Efe.
El Ejército israelí ha admitido que ha matado a diez personas, cifra que el corresponsal de asuntos militares del Canal 10 israelí, Chico Menashé, ha elevado a catorce, pero el número de muertos puede ser aún mayor según el balance del Canal 2, que habla de entre dieciséis y veinte. La información exacta se desconoce porque está bajo «censura militar».
«Crimen planificado»
El primer ministro del Gobierno de Hamás en la Franja de Gaza, Ismail Haniyeh, ha declarado que el asalto «es un crimen previamente planificado, fuera de las miradas de los medios de comunicación y facilitado por la interrupción de las comunicaciones de los pasajeros».
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha decretado tres días de luto por los fallecidos en el ataque. «Lo que Israel ha cometido contra los activistas de la ‘Flotilla de la Libertad’ es una masacre», ha manifetado Abbas.
La flota internacional navegaba en aguas internacionales bajo bandera turca, y en ella viajaban parlamentarios, europeos, un premio novel, artistas, intelectuales, incluso varios judios, sobrevivientes de campos de concentración nazi algunos de ellos y que rechazan la opresión racista del pueblo palestino, en total cerca de 750 personas de cerca de 90 nacionalidades distintas.
Movilizaciones
A lo largo y ancho del planeta se han desarrollado manifestaciones de protestas espontaneas, especialmente medio oriente y Europa.