Luego de que se les procesara por el encubrimiento de la desaparición de un menor de edad en Punta Arenas, la Corte de Apelaciones de dicha comuna otorgó la libertad bajo fianza a los cuatro funcionarios (r) de Carabineros y los tres sacerdotes salesianos tras pagar la suma de $200.000.
Por Juan Contreras Jara
El sábado recién pasado, la Corte de Apelaciones de Punta Arenas dejó en libertad bajo fianza a los recientemente procesados por el delito de encubrimiento en la desaparición de Ricardo Harex, de 17 años de edad, producida el 19 de octubre de 2001.
Se trata de los funcionarios de Carabineros, hoy en retiro, Hernán Bravo Aris, jefe de Zona General de Carabineros; Héctor Peña Monsalve, subprerfecto de Servicios de la institución; Máximo Sánchez Márquez, capitán; y el teniente, Anwar Kharaufeh Jadue. A los efectivos policiales, se le sumó el procesamiento contra los sacerdotes salesianos; Leonardo Santibáñez Martínez, Bernardo Bastres Florence y Vincenzo Soccorso di bono, todos ellos por el delito de encubrimiento.
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Pagando la suma total de $200.000, los cuatro funcionarios policiales, activos para octubre de 2001, y los sacerdotes antes mencionados, pudieron optar a la libertad, tras su procesamiento el pasado viernes.
En su procesamiento, la ministra en visita de la Corte de Apelaciones de Punta Arenas, Marta Jimena Pinto informó sobre las "presunciones fundadas de la participación en los hechos constitutivos del delito de sustracción de la persona del menor Ricardo Alexis Harex González, de 17 años de edad, en calidad de encubridores, del jefe de zona y general de Carabineros Hernán Octavio Bravo Aris, del subprefecto Héctor Eliazar Peña Monsálvez, del capitán Máximo Enzo Sánchez Márquez y del jefe del tercer turno del día 19 de octubre de 2001 en la Primera Comisaría de Punta Arenas, teniente Anwar Kharaufeh Jadue, todos funcionarios de Carabineros de Chile en dicho año, agentes del Estado y con responsabilidad de mando". "Además, aparece suficientemente justificada la participación en calidad de encubridores de los sacerdotes de la Orden Salesiana de Chile, Leonardo Wenceslao Santibáñez Martínez, Bernardo Miguel Bastres Florence y Vincenzo Soccorso di Bono".
Ricardo Harex, menor de por entonces 17 años de edad, desapareció el 19 de octubre de 2001 en Punta Arenas. Hoy, casi 21 años después, su caso comienza nuevamente a avanzar, dejando atrás falsas alarmas, como la detención de un sujeto que confesó, en 2010, haber participado del supuesto asesinato del joven, pero luego se comprobó que para la fecha de su desaparición, el supuesto asesino se encontraba en la cárcel.
Tanto desde la familia de Harex como de la comunidad de Punta Arenas, han hecho hincapié en la tardanza de la labor del Ministerio Público en esclarecer lo sucedido con el menor, situación que recién comienza a cambiar con el procesamiento de los carabineros (r) y los sacerdotes salesianos, a través de quienes se pretende conseguir información concreta de su paradero.