Para cambiar la Constitución: Fuerzas de izquierda peruana plantean unidad antineoliberal

[resumen.cl] Tanto el movimiento Nuevo Perú (NP) encabezado por Verónika Mendoza, como el Partido Comunista Peruano (PCP), manifestaron este sábado su disposición a sumar fuerzas para evitar un triunfo de la ultraderecha representada por Keiko Fujimori en la segunda vuelta presidencial y abrir el camino para cambiar la Constitución.

La primer vuelta presidencial de Perú, celebrada el pasado domingo 11 de abril, dieron como resultado un escenario que ninguna encuesta previó: una segunda vuelta entre la candidata de la ultraderecha, Keiko Fujimori, y el candidato de la sierra peruana, Pedro Castillo.

Si bien Castillo se autodefine como de izquierda, en «temas valóricos», como llaman a los derechos humanos de la segunda generación en adelante, sus posturas están bastante lejos de un proyecto de liberación de los grupos oprimidos, pues es abiertamente contrario al derecho de las mujeres para decidir sobre su cuerpo, al feminismo y a los derechos de la comunidad LGBTQ+, siendo en estos aspectos un ultraconservador mucho más cercano a la extrema derecha o al bolsonarismo que a cualquier proyecto de izquierda contemporáneo que aspira a construir una sociedad de derechos.

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Por eso generaba tanta atención saber qué postura asumirían las fuerzas de izquierdas en el hermano país, pues precisamente estos aspectos hacían que fuera más complejo brindarle un apoyo tan fácilmente, y así lo entendió también Castillo, pues durante toda esta semana ha bajado su dureza en estos aspectos intentando tender los puentes de los que precisa sí o sí para aspirar a llegar al Palacio Pizarro.

No obstante, su principal promesa de campaña es cambiar la Constitución de 1993 del dictador Fujimori, para darle un rol activo al Estado en la economía y nacionalizar una serie de empresas estratégicas en diversas áreas, tales como minería, hidrocarburos y energía. Y es precisamente el cambio constitucional lo que puede ser el punto de encuentro para las izquierdas peruanas.

Ayer sábado, el Movimiento Nuevo Perú de Verónika Mendoza (que podría compararse con el Frente Amplio chileno) ratificó su rechazo a Keiko Fujimori en una declaración pública donde plantean la necesidad de coordinar con «las diversas organizaciones políticas, sociales y ciudadanas democráticas para hacerle frente a la amenaza conservadora, autoritaria y corrupta representada por el fujimorismo y sus variantes».

La propia Mendoza, quien el pasado domingo obtuvo el 7.9% de los votos, quedando sexto lugar, compartió el documento en su cuenta de Twitter, junto con el mensaje "Desde el Nuevo Perú asumimos el desafío de construir una salida democrática, popular y constituyente a la crisis, dialogando con las fuerzas del cambio, incluyendo la que representa Pedro Castillo, y en torno a las urgencias del país".

El comunicado también señala que los resultados demuestran que el pueblo peruano tiene una "voluntad de cambio que trae esperanza" por lo que consideran que "es tiempo de escuchar con atención y humildad" lo que se expresó en las urnas.

"Logramos movilizar energías que rompieron con la pasividad y la desconfianza hacia la política, logramos proyectar un liderazgo colectivo radical y coherente que contribuyó a posicionar temas que hoy son ineludibles en el debate político y que están presentes en esta segunda vuelta, elección en la cual esperamos que Pedro Castillo pueda representar el cambio que nuestro país necesita", indican.

Por su parte, el Partido Comunista, quien también estuvo junto a Mendoza en la primera vuelta, indicó que «Las aspiraciones de quienes han dado su voto a favor del candidato Pedro Castillo deben ser consolidadas y debemos sumar esfuerzos para su triunfo en la segunda vuelta y garantizar un gobierno exitoso y sostenible».

Expresaron su voluntad de acercar posturas sobre temas como la lucha contra la corrupción, la reforma tributaria, renegociación de contratos con las empresas extranjeras, entre otras, y de esta forma «garantizar el triunfo electoral y la instauración de un gobierno democrático, popular y participativo en el camino hacia una nueva constituyente y la refundación de la patria».

Cabe preguntarse qué decisión tomará finalmente el pueblo peruano, pues si bien la mayoría de los 18 candidatos de la primera vuelta eran de derecha, en las elecciones es imposible hacer suma aritmética de votos, sobre todo considerando que Keiko Fujimori era la candidata con mayor cantidad de rechazo, por sobre el 50%, pues existe un importante antifujimorismo incluso en la derecha, debido al criminal legado de su padre, condenado por corrupción y crímenes de lesa humanidad.

Es por esto que la líder ultraderechista también está moderando su discurso intentando crear puentes hacia otras derechas y hacia el centro, utilizando principalmente la campaña del terror de convertir a Perú en Venezuela y a Sendero Luminoso, lo que le brindado algunos frutos, como el reciente apoyo del escritor y político Mario Vargas Llosa, que podría motivar a otros representantes de la derecha peruana a hacer lo mismo y evitar el triunfo de Castillo, es decir, lo mismo que se está haciendo en la vereda de enfrente.

 

Imagen: La República / Composición

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