En peligro se encuentra la laguna Curaquilla, extremos sur del polígono del humedal urbano Curaquilla- Arauco, declarado como tal el 28 de febrero de este año. Pese a esta declaratoria, un particular estaría desaguando dicho cuerpo de agua hacia al mar, situación que podría detenerse si el municipio de Arauco implementara el plan de manejo del humedal, diligencia que espera por ser ejecutada hace ya seis meses.
Por Juan Contreras Jara
Pese a su declaratoria como urbano, el humedal Curaquilla- Arauco permanece bajo amenaza en el extremo sur de su extensión, donde un particular está interviniendo la laguna Curaquilla, según informó un vecino del sector, quien apunta a la posible venta de terrenos como justificación.
Según relató a RESUMEN Pedro Barrales, vecino del particular que estaría desaguando la laguna hacia el mar, «este año, a inicios del invierno, en la época de temporales, fui a ver unos animales y me di cuenta que había una retroexcavadora trabajando en la laguna, abriendo un canal hacia el mar. Este año, como fue lluvioso, ese hoyo que hicieron para desaguar la laguna, se convirtió en un tremendo canal y desde ahí, la laguna no pudo juntar agua, actualmente está seca, hay unos cisnes que andan caminando, ni siquiera pueden nadar, deben tener unos 10 cm de agua».
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La situación fue corroborada por la concejala de Arauco, Nicole Fritz, quien se ha hecho parte de los oficios enviados desde el municipio hacia la Superintendencia de Medioambiente para que fiscalice, el último de ellos del 7 de junio.
Pero pese a los oficios enviados a la Superintendencia, el municipio de Arauco no ha activado el plan de manejo del humedal urbano Curaquilla- Arauco ni tampoco ha actualizado la ordenanza municipal medioambiental.
Consultado por los seis meses de tardanza de esta actualización, el concejal José Miguel Retamal (PS), presidente de la comisión de medio ambiente del municipio de Arauco respondió a RESUMEN que, «la verdad es que no sabría cómo responderle eso», derivando las responsabilidades a la alcaldesa, Elizabeth Maricán.
Si bien la responsabilidad de activar el plan de manejo del humedal urbano Curaquilla-Arauco no recaería en la Comisión de Medioambiente del municipio, su presidente tampoco aseguró acciones futuras de fiscalización por parte de dicho departamento, reconociendo que ni siquiera está en tabla la situación de la laguna Curaquilla.
«No nos hemos reunido para abordar ese tema. La verdad, podríamos ponerlo en tabla para la sesión del consejo municipal. La verdad es que no estaba al tanto de que esa situación continuaba, sí sabía que había ocurrido en algún momento», acotó el presidente de la Comisión de Medioambiente de la municipalidad de Arauco, José Miguel Retamal.
La desprotección del humedal Curaquilla- Arauco pese a su declaratoria como urbano
Debido a que ni el plan de manejo del humedal urbano Curaquilla-Arauco, ni la actualización de la ordenanza municipal medioambiental se han ejecutado, hoy dicho cuerpo de agua está bajo total desprotección. Es decir, no sirve de nada la pomposa declaratoria de humedal urbano, si desde el municipio aun no generan los protocolos que aseguren su conservación.
Debido a esta falta de probidad municipal, es que, a la fecha, aun no se le pone término a la intervención de la laguna Curaquilla por parte de un particular. En esta línea, Pedro Barrales, vecino del particular que está interviniendo el cuerpo de agua enfatizó en que, «él hizo el canal sin preguntarnos a nosotros como familia, actuó de forma prepotente, unilateral».
Barrales destacó la importancia de la laguna para su familia y por supuesto, las aves y demás organismos que coexisten con el cuerpo de agua. «Para nosotros, la laguna siempre fue parte de nuestro entorno en el campo. Nosotros nos criamos ahí, la laguna fue parte de nuestra niñez y ahora, si no llueve más, se va a terminar de secar en un mes más. Todos los años llegaban cisnes de cuello negro, pero ahora se fueron y los que quedan, andan caminando».
Por lo pronto, la protección del humedal urbano Curaquilla-Arauco y en concreto, de la laguna Curaquilla deberá esperar hasta que el municipio active su plan de manejo y, además, que la Comisión de Medioambiente efectúe por fin la actualización de la ordenanza municipal en materia ambiental, la que según Retamal estaría terminada recién en octubre próximo.