La fiscal Ana María Aldana quien investiga eventuales delitos medioambientales generados por el funcionamiento de la central térmica de Endesa Bocamina II de Coronel, dirigió un allanamiento a las oficinas de esta empresa ubicada en el camino de Coronel a Schwager.
Simultáneamente la PDI realizaba la misma acción en oficinas centrales de la empresa ubicadas en Santiago.
El objetivo del allanamiento según el propio Ministerio Público, sería la incautación de documentos e información relevante para el proceso judicial, y estuvo a cargo de pers
onal de la Brigada Medioambiental de la PDI.
El año 2014, un informe de la PDI detectó una alta concentración de mercurio, plomo y otros metales pesados en el suelo y subsuelo de Coronel y Lota. Mientras que un peritaje molecular, cuyo resultado ya lo tendría la Fiscalía, busca determinar si esas sustancias provienen de la Termoeléctrica.
Según abogados querellantes en el proceso tras más de dos años de investigación ya existirían elementos suficientes para la formalización de ejecutivos de la generadora. Causas que podrian llegar hasta el cuasidelito de homicidio, debido a la contaminación por asbesto que estaría afectando a trabajadores de Bocamina I..
Hay que señalar que paralelo a la arista criminal corren en paralelo varias acciones en el ambito civil y que buscan compensaciones económicas por el daño causado por la termoelectrica a la comunidad de Coronel.