Peonetas y Choferes: "la Coca-Cola es pura publicidad"
Este sábado al medio día, Resumen conversó con peonetas de Coca Cola, quienes estaban comiendo la colación que las paupérrimas condiciones en que laboran, le permite acceder: un pan con paté y una bebida. Los trabajadores explicaron que son unos 150 peonetas y 50 choferes. Los 50 camiones se reparten en 8 dueños, que prestan servicios a Coca-Cola Embonor, que tiene su casa matriz en Hualpen.
El 12 de octubre pasado, el recién formado sindicato de peonetas y choferes subcontratados de Coca Cola inició una huelga donde demandaban un aumento salarial, pues el sueldo mínimo que ganaban (130 mil pesos) no satisfacía las necesidades de ellos y sus familias. Luego de unos 5 días de movilización, donde se enfrentaron a la empresa mandante, Coca Cola plateó que los pagos a peonetas podían llegar a ser hasta de 230 mil pesos, sin embargo bajo la condición cumplir con «metas» que la empresa impone.
Para este diciembre, la «meta» es repartir 3 millones de cajas de bebidas que son producidas por Coca-Cola Embonor. Eso implica que deberán trabajar el triple, ya que en un mes normal ellos reparten, en total, un millón de cajas. Si no reparten los 3 millones de cajas, sólo se pagarán de algo más que el sueldo mínimo.
«Si antes nos bajabamos del camión a las 10 de la noche, ahora estamos terminando de repartir a las 12 o hasta las 3 de la mañana y al otro día, a las 8 debemos estar en la planta nuevamente», afirma un trabajador que no quizo identificaerse por precausión a represalias.
Los trabajadores, también denuncian que la empresa no les provee de zapatos de seguridad ni tampoco de guantes ni de bloqueador solar, necesario para ellos que laboran en la intemperie. La mala alimentación que están obligados a ingerir es porque no tienen espacios físicos y tampoco temporales para hacerlo en condiciones saludables, además que deben costearla ellos mismos. Con la huelga consiguieron un día libre en el mes, aparte de los domingos, que no se les ha otorgado.
Los trabajadores plantean que lon único que puede permitirles acceder a mejores condiciones laborales y para ello intentan sumar más trabajadores al sindicato que hasta ahora tienbe sólo 46 afiliados, de 200 en total. Pero es dificil, «en Coca-Cola se vive una dictadura empresarial, -aseveran- Francisco Contreras y Fernando Caneza, son la autoridad máxima y hacen lo quieren con nosotros».
A la pregunta por que le dirían a quienes vemos diariamente la publicidad de Coca-Cola, un peoneta respondió: «Que la Coca-Cola es pura publicidad y que a los trabajadores los tiene mal pagados y mal catalogados».
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