El Grupo Folha es uno de los principales conglomerados de medios de comunicación en Brasil. Fue comprado a principios de los años sesenta por los empresarios Octávio Frias de Oliveira y Carlos Caldeira Filho, la empresa creció significativamente durante la dictadura militar-empresarial que azotó al país entre 1964 y 1985. La investigación afirma que ese crecimiento está relacionado con la proximidad de Folha al gobierno militar, con préstamos facilitados por Caixa Econômica Federal, Banco do Brasil y BNDES, además de USAID, una agencia del gobierno estadounidense.

Por Ariel Ríos Pincheira

Después de apoyar el golpe de 1964, Folha se involucró de diversas formas con los aparatos represivos. Desde la cobertura periodística favorable a la Dictadura, el manejo de contrainformación por parte de agentes del DOPS insertos en la estructura de la empresa, hasta el préstamo de autos a los organismos de represión, en acciones que resultaron en detenciones, secuestros y asesinatos de opositores.

En todo Brasil tanto las víctimas como investigadores, sindicatos y entidades se reúnen en el Foro por la Verdad, Justicia y Reparación para presionar a las empresas cómplices de la dictadura militar-empresarial. En la página de Periscopio puedes encontrar diversas empresas cómplices con la dictadura brasileña y las investigaciones que intentan exponer sus crímenes contra los derechos fundamentales y afines al proyecto capitalista comandado por los militares.

Respecto a Folha de Sao Paulo, el periódico más importante del grupo, la investigación ha demostrado su complicidad en la represión. El siguiente video expone los resultados fundamentales de este estudio, tal como reza su título: "La seguridad de Folha durante la dictadura estuvo a cargo de delegados del DOPS vinculados a Fleury, revela investigación". Las investigadoras Ana Paula Goulart y Flora Daemon, de la Universidad Federal de Rio de Janeiro revelan los archivos que confirman esa relación entre la dictadura y la empresa periodística.

Investigaciones como estas buscan abrir caminos para la justicia respecto a las víctimas provocadas por estos abusos, mostrando a uno de los actores represivos menos conocidos en Brasil: el empresariado. En países de Sudamérica esta situación se repite, como hemos visto en Argentina, Uruguay y Chile, donde se comienza a saber el rol destacado del empresariado en los proceso represivos, en sus diversas formas.

Recomendamos ver este documental de 15 minutos de duración con los subtítulos en el video y así no perder detalles de esta historia. En el siguiente enlace podrás verlo: