Daniel Mathews/resumen.cl
Perú, Colombia y Chile son, qué duda cabe, los países de mayor ortodoxia neoliberal en América Latina. No vamos a decir que no hemos tenido algo parecido a Chávez o a Evo. Ni siquiera hemos tenido un Kichner. Pero esa ortodoxia solo puede durar el tiempo que los pueblos lo permitan. Y en el Perú hay señales de que algo está cambiando.
Todo comenzó el año pasado cuando se quiso obligar a los trabajadores independientes a cotizar en las AFP. El sistema que el Perú le copió a Pinochet fue inmediatamente rechazado por este sector de trabajadores. Lamentablemente no hay un movimiento como el chileno en contra de las AFP pero por lo menos los independientes se salvaron. La obligación no les duró más de dos meses y sus aportes fueron devueltos con intereses. En septiembre del año pasado derogaron la ley.
Luego vino la ley de empleo joven, popularmente bautizada como "Ley Pulpin", que fue derogada después de cinco marchas contundentes. La ley se aprobó en la última semana de sesiones del congreso y muchos pensaron que las marchas convocadas para época de fiestas navideñas no darían resultado. Se equivocaron totalmente. El 26 de enero, en reunión extraordinaria del Congreso, la votación fue clara: 91 congresistas votaron por la derogatoria, solo 18 quisieron mantener la ley.
Una lucha muy fuerte en el Perú es la de los campesinos que ven sus tierras invadidas por proyectos mineros. El 15 de mayo habló Ollanta sobre el proyecto Tía María y la lucha del Valle del Tambo. Habló pero no dijo nada. Le pidió a la empresa que ella arregle el tema. Y la empresa "suspendió" el proyecto por 60 días. En ese lapso comenzará el proceso electoral ¿Se atreverán a impulsar un nuevo conflicto en tiempos de sufragio? Recordemos que en las últimas semanas hubo tres muertos en dicho valle.
Otra lucha que está pendiente es la de los derechos laborales. Es el terreno donde más se ha retrocedido. La estabilidad laboral es un buen recuerdo del pasado. Incluso las 8 horas están en cuestión. Los trabajadores precarios y subcontratados no permiten que los sindicatos tengan fuerza. Pero esto ha comenzado a cambiar. Y aquí también la minería es la que sale premiada. Los mineros han comenzado una huelga indefinida el 18 de mayo.
Uno de los sitios con más fuerza minera es San Juan de Marcona. No sólo han parado los mil cien trabajadores mineros de la empresa Shougang Hierro Perú. Tampoco hay atención en las instituciones públicas y privadas. Las entidades bancarias, mercados, comercio, permanecen con las puertas cerradas. Asimismo, se mantiene bloqueada la entrada principal al distrito en el sector denominado Motor Pull en donde los buses interprovinciales obligadamente tienen que dejar a sus pasajeros para que caminen por lo menos 4 kilómetros hasta llegar al cercado.
Parece que la ortodoxia no funciona, aunque se vista de nacionalista.