A los 86 años, producto de un cáncer, murió el dictador peruano Alberto Fujimori, recientemente liberado de prisión por la actual dictadura peruana de Dina Boluarte. Fujimori llegó al poder democráticamente en 1990, pero luego, junto a su asesor Vladimiro Montesinos, ejecutó un autogolpe de Estado el 5 de abril de 1992.  Luego de este hecho, montó un régimen corrupto que capturó instituciones estatales y violó sistemáticamente los Derechos Humanos, a lo largo de un régimen que terminó en noviembre de 2000, cuando Fujimori en gira por Japón se asiló, luego que se desataran los escándalos de los "vladivideos".

Por Joaquín Pérez

La difusión del primer vladivideo, el 14 de septiembre de 2000, determinó la caída de la dictadura de Fujimori. En estos videos se registraban los sobornos a las autoridades de todas las instituciones del Estado peruano, un símil al actual caso Hermosilla en Chile. Estos videos eran realizados por los servicios secretos peruanos, específicamente por su líder, el siniestro Vladimiro Montecinos, una especie de Mamo Contreras peruano.

Precisamente estos vladivideos registraron también la corrupción de los empresarios chilenos, que por esos años desarrollaron una fuerte expansión a Perú. Específicamente el "vladivideo 857" muestra a Andronico Lusick pidiendo ayuda a Vladimiro Montesinos para instalar una fábrica de Lucchetti, sobre una reserva natural en Lima, todo ello acompañado con maletines de dinero en efectivo.

Tras la consecutiva publicación de los Vladivideos, Fujimori aprovechando una gira internacional en Japón, pidió asilo en su país de origen (2000), renunciando a la presidencia del Perú a distancia, en un vergonzoso gesto que ensucia la política peruana hasta el día de hoy.

Posteriormente, ingresó a Chile (2005) en un vuelo privado desde Japón, en un avión del empresario chileno Miguel Kaufmann. La PDI le permitió el ingreso al país a pesar de la orden de captura internacional existente en su contra, durante el gobierno de Ricardo lagos, ya sabemos, gracias a los aceitados vínculos que tenía este dictador con la élite política y empresarial de nuestro país. Fujimori logró esquivar a la justicia peruana hasta 2007, donde finalmente los tribunales tramitaron su extradición al Perú.

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En diciembre de 2017, el expresidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski (PKK), indultó a Fujimori por supuestas razones humanitarias y pensando erróneamente que con ello podía conseguir el apoyo político del fujimorismo, lo que no fue tal. Tras denuncias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el Estado peruano debió volver a encarcelar a Fujimori el 23 de enero de 2019 donde permaneció hasta el 4 de diciembre de 2023, en el marco de la actual dictadura peruana encabezada por Dina Boluarte, donde el Tribunal Constitucional del Perú restituyó el indulto otorgado, pasando por encima de tratados internacionales suscritos.

La búsqueda de verdad y justicia, continuará para los familiares de las personas víctimas de sus crímenes, algunas de las que continúan hasta hoy como desaparecidas. «Muere Fujimori, condenado por violaciones a DDHH y corrupción y un gobierno asesino como el de los 90 le rinde homenaje. Mensajes oficiales de pesar cuando para sus crímenes hay impunidad. Queda tu memoria, mi hermano y todo el amor por el que seguimos luchando», escribió Gisela Ortiz, familiar de una de las víctimas del caso de la masacre de La Cantuta, uno de los casos más emblemáticos de violación a los DDHH durante el régimen fujimorista, ocurrido el 18 de julio de 1992, cuando un profesor universitario y nueve estudiantes de la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle (conocida como La Cantuta debido al nombre de la zona donde se encuentra) fueron secuestrados y desaparecidos por un destacamento clandestino del Ejército.

Gisela Ortiz, hermana de Luis Enrique Ortiz Perea, estudiante de 21 años de edad, hizo alusión a los homenajes a un nuevo gobierno corrupto y asesino como el de Fujimori, por el que el régimen de Dina Boluarte declaró tres días de duelo oficial.