[resumen.cl] Gerardo Díaz Rojas, mejor conocido como el Pescador Caminante, volvió a pasar por la región del Biobío en la segunda etapa de su travesía por Chile juntando firmas para anular la cuestionada Ley de Pesca, de las cuales lleva un aproximado de 22 mil de las 75 mil a las que aspira. Es durante esta instancia en la cual pudimos conversar con él para que nos explicara las motivaciones de su acción.

Luego de pasar la noche del jueves de la semana pasada en el Hogar de Cristo, nos reunimos con Gerardo en la sede de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción (FEC). Los estudiantes son parte de las redes de apoyo que constantemente le brindan ayuda durante la travesía. «No me hago problemas para quedarme donde sea necesario», comentó.

El viaje que comenzó el 8 de diciembre de 2015, desde la Isla de Chiloé hasta el Morro de Arica, fue la primera etapa de esta larga caminata y cicletada. La motivación «fue por una multa que me habían cursado, alrededor de 15 millones de pesos por una supuesta pesca ilegal de reineta de 4,9 toneladas», nos cuenta, agregando «Que quedó establecido en los Tribunales de Justicia que había sido adulterada mi documentación por un funcionario de Sernapesca o por un comprador, no lo podré saber ni puedo hacer una contrademanada por daños y perjuicios pues tuve un grado de responsabilidad ya que el talonario de visado tenía abajo mi firma, lo cual jamás negué, pero el resto de información, en la parte superior, si estaba adulterada» denunció.

Su bote se llamaba Dios nos ama, matricula 2383, que hoy en día se encuentra sin la licencia RPA (Registro Pesquero Artesanal) para pescar. «Ya que me pilló el tiempo en la lucha y caducó mi permiso» señala.

Gerardo ganó el juicio pero el costo fue muy alto, «tuve que vender todo lo que tenía en la embarcación para los gastos de mi familia y los propios. Si no fuese porque el abogado, José Guiñez Urzúa, me defendió gratuitamente aún estaría pagando los costos del juicio»

Ahora se encuentra en la segunda etapa de su viaje, viene desde Arica y con un destino más  ambicioso hacia el sur: Puerto Williams. Viaje del cual sacó sus propias conclusiones del estado de la pesca y de lo que sucede en nuestros territorios en general.

En adelante, dejamos la conversación sostuvimos para así intentar comprender la visión de la kilométrica lucha que sostiene.

¿Cómo describiría el presente de la pesca artesanal?

El presente y futuro de la pesca artesanal va de mal en peor.

No quedan más de 10 años para llegar a un colapso total, ya está al 75% de colapso y no falta mucho para completar el otro 25%. Tal cual lo dicen informes de Sernapesca que hablan sobre la disminución crítica de especies marinas.

Los legisladores siguen protegiendo a las grandes industrias en desmedro de nuestra labor, por lo que tenemos que tomar uso de nuestra razón y no confiar en ellos. Es por eso que comencé la caminata por la anulación de la Ley Longueira.

¿Entonces qué se debería hacer con dicha ley? ¿Por qué anulación y no otra opción?

Se habla mucho de tres variantes para reformarla.

Hacer indicaciones, lo que, a final de cuentas, es un pacto dentro de 4 paredes donde los legisladores fortalecerán a Sernapesca para la persecución y eliminación del pescador artesanal. Mientras tanto los grandes industriales hacen zanba y canuta a nivel nacional. Según yo, y en esto seré bien enfático, a nivel institucional Nadie hace Nada.

Hoy en día tenemos un Estado capitalista que protege las grandes inversiones y no les importa el daño que nos producen al pescador artesanal.

La segunda opción es la derogación. Al derogarla se le otorgan derechos de propiedad sobre las cuotas a los industriales, por lo tanto, al derogarse la ley inmediatamente todos los chilenos deberemos pagarles una indemnización por pérdidas.

No olvidemos que ellos no han sembrado nada para cosechar, entonces por qué deberíamos pagarles si son recursos naturales y no de estas 4 familias (antes eran 7 pero hubieron varias fusiones) que controlan el mar.

La tercera, mi opción, es la anulación.

Muchas veces nos han hecho creer que con la anulación quedamos sin ley, lo que es erróneo porque inmediatamente aparece la ley de 1991, lo que igual es complejo pero significaría que no quedamos sin ley.

Ellos le dieron el termino de ley de pesca a la ley 20.657, la famosa Ley Longueira, pero en estricto rigor no es una ley, es un artículo que modifica la de 1991[Ley General de Pesca y  Acuicultura contenida en la ley N°18.892].

Dentro de lo que conoció durante el viaje ¿qué otras problemáticas ha encontrado en las costas del territorio chileno?

En el norte de Chile no hay pesca. Sabía usted que Corpesca es la que elaboró la ley de pesca? Por algo ya dieron autorización para romper las 5 millas en la primera región, y colocaron un recurso de protección en cuanto a eso.

Hoy en día la gente vive inyectada con esta droga que se llama plata. Subvencionan a las caletas donde están metidas las termoeléctricas y las mineras. Uno ve que en los territorios, en partidos de fútbol o en sedes sociales tenemos metidos a los industriales poniendo la píldora y los vemos también ya metidos dentro de las 5 millas exclusivas que son de los artesanales.

Entonces son graves las irregularidades ante una ley que fue firmada bajo cohecho y corrupción. Dicen que van arreglar la situación, y nos entregan sus cajitas, unos bonos, lo que no es más que una compra de votos.

Estoy hablando del Estado. Han pasado varios gobiernos y cada cual ha dejado su cuota de corrupción. Felizmente han estado apareciendo en la luz pública todos estos eventos que han sucedido, de cómo han sido pagadas las campañas por las mismas empresas. Por ejemplo, estuvimos trabajando 3 años con el ex subsecretario de esta región, Raúl Súnico, que yo lo llamo Cínico, mientras su señora esposa recibía 32 millones de pesos por parte de las pesqueras. ¿Tres años perdidos y quieren que creamos que ellos trabajan por nosotros?

A mí me han puesto plata en la mesa de diferentes partidos de duopolio, de la derecha me han llamado para que apoye a Piñera, así de desfachatado han sido. De hecho, la primera vez que me fui caminando la Democracia Cristiana me puso 20 millones de pesos para que me quedara callado.

Dentro del largo camino que recorre ¿Quiénes han solidarizado con su lucha?

A todo lo largo del país los camioneros, los trabajadores para que no se confundan, los que sufren maltrato por las patronales. Y los estudiantes de quienes, en Santiago y Valparaíso, he recibido mucho apoyo. También de los mineros y trabajadores de la construcción

¿Y en cuanto a movimientos en defensa del mar?

Si totalmente, Cobquecura sin Salmoneras es un buen ejemplo. Y desde la V región el pescador artesanal está muy dispuesto a  asumir esta lucha.

¿Qué opina de las cuotas y los precios impuestos para venta del producto que extrae la pesca artesanal por los grandes industriales u otros empresarios?

Para ser más específico le hablaré de las cuotas de pesca. Nosotros nos convertimos de profesionales del mar a delincuentes del mar. Si se trabajara legalmente lo que nos asignan no alcanzaría a durar un mes el recurso.

Me explico, existen 76 embarcaciones industriales inscritas que no existen, son fantasma, las cuales reciben  14 millones de dólares en ganancia  por concepto de algo que no existe. En base a la venta de sus cuotas a nosotros. En cambio los artesanales debemos tener la embarcación de forma tangible, a la vista. Cumplimos un riguroso control para acceder a una cuota de pesca.

Entonces, esta es una de las más grandes irregularidades que la ley protege.

No olvidemos que la pesca de arrastre es una de las más depredadoras del mundo y eso es lo que protegen con esta ley. Están matando todo nuestro ecosistema, el 50% se bota al mar porque no son para consumo humano pero si son parte esencial de la cadena alimenticia del ambiente marino.

¿Qué impresiones tiene sobre las flotas semi-industriales que en general venden sus productos para producir harina de pescado?

Desgraciadamente dentro de las flotas artesanales tenemos al industrial metido. El pescador hoy está casi obligado a someterse a los industriales, tenemos pocas posibilidades de autonomía. Si las cuotas las controlan los empresarios y si se te agota la cuota estos te dicen: yo te voy a dar tu me vendes a mi.

Ejemplo de esto es la industria del salmón, de 5 kilos y medio de jurel se saca un kilo de harina de pescado con el cual alimentan a un pescado este pescado artificial. ¿Y qué hace el salmón? Destruye y contamina. Y ojo no todo se vende para afuera pues para exportar para fuera el salmón chileno debiera tener 500 veces menos de antibióticos, por lo que dictan las leyes europeas, por lo que queda aquí, en Chile.

Me gustaría que revisaran y vieran lo que comen. Esto mata todo el fondo marino, donde quede la caca del salmón mata todo a su alrededor.

¿Cómo puede ayudar la pesca artesanal a la nutrición de la población y al mantenimiento del medio ambiente versus la pesca industrial y los circuitos de empresas extractivistas?

Nosotros los pescadores artesanales trabajamos con arte de pesca selectivo y los industriales arrasan simplemente. Nos hablan de las mallas que usan para la pesca de arrastre: de 2, de 4  y de 6 pulgadas de separación, pero con la fuerza que toman las embarcaciones estas mallas se cierran y el pescado grande tapa las salidas dejando encerrada a toda la cadena trófica dentro.

Así, por gracia de la conocida como ley de descarte, se les permite botar los restos no comerciables, quebrando el ciclo de vida de nuestro hábitat marino.

Ya el desastre está hecho y hay que tratar de recuperar los recursos que quedan antes de que terminemos lamentándonos en 10 años más, diciéndonos: ¿Qué hemos hecho? Por eso también converso con los universitarios para que tomen cartas en el asunto porque las futuras generaciones sufrirán las consecuencias de nuestra irresponsabilidad y no he querido irme de esta tierra sintiéndome culpable de no haber hecho algo. Si no es por la vía legal será por esta forma, aquí en mi bicicleta está mi casa, mi familia, están todos quienes se sienten pasados a llevar en sus derechos.