[resumen.cl] Agrupaciones de pescadores artesanales se reunieron este martes en la comuna puerto de Talcahuano, región del Biobío, en medio de las tensiones con el gobierno por la distribución y medios de captura utilizados en la pesca de la Jibia. Pescadores de diferentes regiones como Los Ríos, Los Lagos, Araucanía, Biobío, Maule y Coquimbo, agrupados en la Coordinadora Nacional de Pescadores Artesanales de la Jibia, definieron posturas sobre el conflicto que llevan con el gobierno y las pesqueras industriales. En la instancia se recalcó la posición de la organización por la plena aprobación del proyecto de ley que regula la captura de la Jibia, proyecto despachado por el congreso, pero que en la actualidad se ve amenazado por un veto presidencial.
Los pescadores indican que a causa de la sobreexplotación de diferentes especies que se alimentaban de la Jibia, así como cambios en ciertas condiciones oceánicas, en los últimos años ha aumentado la disponibilidad de este calamar que empezó a ser capturado por diversos pescadores artesanales. Sin embargo, posteriormente los barcos industriales también se integraron a su captura con métodos invasivos como la pesca de arrastre y cerco, los que han afectado a esta especie. Frente a esto es que los artesanales en conjunto con organizaciones y parlamentarios lograron aprobar un proyecto de ley que entregaba el 80% del recurso al rubro artesanal, además de instalar la pesca con línea de mano o potera como el único arte válido para extraer la jibia. Este proyecto demoró cerca de 4 años en ser aprobado y constituye un logro histórico al beneficiar a los artesanales frente a los industriales respecto a la extracción de un recurso marino.
La aprobación surgió después de décadas de movilización de pescadores y la constatación de la sobreexplotación de los mares producto de la pesca industrial, así como del conocimiento público de diferentes casos de corrupción que reveló la estrecha relación entre políticos y empresarios, como lo ocurrido en el caso Corpesca, que demostró cómo senadores como Jaime Orpis o diputadas como Marta Isasi, habían recibido instrucciones directas e incentivos económicos para aprobar una ley de pesca, que aunque presentó algunas nuevas regulaciones para ambos sectores, continuaba favoreciendo al rubro industrial.
En conversaciones con Resumen, pescadores artesanales recalcaron que no dejarán las movilizaciones hasta que el gobierno declare por escrito y públicamente que no utilizará la herramienta de veto presidencial para modificar la nueva ley de la jibia. Además, recalcaron que las declaraciones del rubro industrial, que ha planteado el despido masivo de trabajadores producto de la medida, es en realidad un hecho inconsistente, ya que son los industriales quienes procesan el calamar extraído por los artesanales, lo cual los dejaría aún con la posibilidad de usufructuar del producto marino. Por otro lado, podrán seguir explotando la jibia, solo que mediante métodos de extracción mucho más sustentables que los actuales dominados por el arrastre y el cerco pesquero. Los pescadores recalcaron la importancia de introducir la línea de mano en la pesca de la jibia, por tratarse de un método altamente selectivo, que solo captura a individuos de la especie jibia en estado adulto. Cosa diametralmente opuesta a los métodos industriales de arrastre y cerco que no son selectivos, capturando a la jibia de su estado de crecimiento, así como otras muchas especies diferentes.
Respecto a futuras movilizaciones, los pescadores plantearon que esperarán hasta el día miércoles a mediodía las respuestas del gobierno. Así, si el ejecutivo mantiene su idea de vetar la iniciativa parlamentaria en favor de la pesca artesanal, radicalizarán sus movilizaciones. Además, sugirieron que el miedo de los industriales a la medida, guarda relación con otros recursos como las distintas especies de Merluza, las cuales hasta el momento son indiscriminadamente extraídas con métodos industriales sumamente invasivos. Los pescadores recalcaron que, en un contexto de sobreexplotación marina, pérdida de biodiversidad y degradación del ambiente marino, la jibia se ha transformado en la "marraqueta" del pescador artesanal en la actualidad, por lo cual constituye un asunto de vital importancia para su subsistencia y para la conservación de esta especie, que se mantenga la aprobación del proyecto de ley que regula su captura.