Los cuestionamientos al Gobierno central con respecto al abandono y postergación que vive la zona tras el terremoto del 27 de febrero, se han hecho sentir en los propios círculos de derecha y empresariales. La semana pasada el presidente de Corbiobio señaló, en alusión al presupuesto 2011 asignado a la región, que «a ese pasó la reconstrucción tardara 20 años.»
Un ejemplo de la Reconstrucción emprendida por el gobierno central lo constituye la pomposa reinauguración del Puente Nuevo sobre el Río Bio Bio. Ceremonia a la cual asistió el propio presidente y varios ministros del gabinete.
La decepción para los habitantes de la región no pudo ser mayor, al transitar por un puente lleno de desniveles y que bien podría asemejar una montaña rusa.
Si estos trabajos se hubiesen entregado a dos o tres meses del terremoto nadie hubiese dicho nada, pues era urgente reabrir vías de comunicación al sur del Bio Bio, terminar con los megatacos y la super restricción de 4 dígitos. Sin embargo, la obra fue entregada a 8 meses del terremoto y no hay indicios de que exista otra obra mayor para reparar este puente definitivamente.
A simple vista, la obra constituye un peligro para los habitantes de la región, ante cualquier movimiento sísmico de significancia este viaducto colapsará, tal cual lo hizo el puente viejo, que también fue sólo parchado tras el terremoto del 60. El puente Nuevo, pasara así de montaña rusa a ruleta rusa.