[resumen.cl] En medio estallido social que tiene al gobierno de Sebastián Piñera contra las cuerdas y colgando de un hilo, se hizo durante el mediodía un anuncio de un ajuste – mal llamado reforma- al sistema financiero de las AFP, que pretende aportar 1% más por parte de los empleadores a las escuálidas jubilaciones, además del aumento al pilar solidario que representa más dinero del Estado para suplir las paupérrimas mensualidades de hambre que entregan estas entidades a los y las pensionadas de Chile. El anuncio está enmarcado en la ideología subsidiaria del régimen guzmaniano que hace una semana zozobró. La población no quiere otra cosa sino el fin de las AFP.

La medida consiste en el aumento en un punto de la cotización adicional que plantea el Ejecutivo que estaría a cargo del empleador, por lo que se trataría de un 5% final. Este ajuste se suma al del Pilar Solidario como del Aporte Clase Media, que contempla la entrega de US$ 446 millones del Estado para subsidiar las miserables pensiones que entrega el sistema financiero de las AFP, del que la gente se hartó.

La lógica subsidiara de la ideología imperante que ha administrado la postdictadura fracasó y es algo que este gobierno se niega a aceptar, muestra de ello es que el mismo día que se hizo el anuncio, se realiza en todas las calles del país, «la marcha más grande Chile», la concentración más grande de la que se tenga recuerdo en el espacio político por excelencia: la calle, cuyos cánticos, lienzos y carteles dicen de manera certera No+AFP.

La propuesta levantada por las organizaciones sindicales agrupadas en torno al Movimiento No+AFP, está en total contradicción con la actual medida del Ejecutivo, que busca salir de sus crisis terminal dando manotazos de ahogado.

La reforma impulsada por la agrupación de trabajadores exige el fin del actual modelo de pensiones y la creación de un nuevo sistema, con las características de ser un sistema de seguridad social, de reparto, tripartito y solidario, como lo tienen la mayor parte de los países del globo.