Poblador en prisión preventiva arriesga quedar con secuelas tras recibir disparo durante toque de queda en Coronel

[resumen.cl] El pasado 20 de octubre de 2019 una manifestación en Coronel fue reprimida por policías y militares. Allí fue herido el poblador Sandro Iván Jeréz Salas en la bencinera Petrobras de Camilo Olavarría. El tipo de munición disparada, además de la rama y la identidad del efectivo que disparó son materia de investigación por parte del Ministerio Público. Actualmente Sandro se encuentra en prisión preventiva acusado por saqueo y receptación. Las duras condiciones de la cárcel han afectado su salud e impiden tener los cuidados necesarios para su recuperación. Familiares incluso llegaron a temer que pudiera perder su brazo o quedar con secuelas de pérdida de movilidad.

En conversación con Resumen Carol Mena, pareja de Sandro, relató los hechos desde la tarde de ese primer domingo del estallido social donde participaron de una marcha y cacerolazo con vecinos y vecinas del sector:«nos unimos a la marcha y avanzamos desde el paseo Montt hasta la rotonda que está en el paradero de Camilo Olavarría, ahí la gente empieza a enfrentarse a los militares».

Señala que la presencia de los uniformados generó enfrentamientos, donde manifestantes arrojaban piedras y Sandro quien se encontraba en la vereda, se quedó atrás y atravesó el servicentro, «caminando por la vereda nunca pensó que iban a dispararle» explicó Carol.

«Le llegó el proyectil del brazo, adonde le reventó la parte interior del brazo, entrando por el costado izquierdo de su espalda, alojándose en el costado derecho de la espalda, tras caminar algunos pasos se desvaneció» indicó.

 

 

En el video grabado por la hija de Carol, se puede ver la desesperación de familiares y vecinos para llamar servicios de emergencia o trasladarlo en el contexto de ataque de las fuerzas represivas contra la población. «Estaba perdiendo mucha sangre, nosotros pensábamos que la herida era en la espalda, pero fue en el brazo» señaló Carol.

 

 

 

 

Posteriormente Sandro fue atendido en el CESFAM Lagunillas y trasladado a Concepción. En la unidad de emergencia del Hospital Guillermo Grant Benavente en Concepción fue ingresado como «agredido por arma de fuego en brazo izquierdo y tórax».

Su diagnóstico fue: «paciente que es traído por SAMU desde Coronel por herida de proyectil con entrada en miembros superior izquierdo y salida con alojamiento de proyectil en región toraco-dorsal izquierda».

 

 

 

Fotografías que dan cuenta el ángulo de trayectoria de la bala, que atravesó su brazo y se alojó en su espalda

 

El Instituto Nacional de Derechos Humanos se querelló por homicidio frustrado contra Sandro Jeréz.

 

El texto de la querella señala que se solicitó al fiscal adjunto del Ministerio Público que realizara varias diligencias. Entre ellas una orden de investigar a Brigada de Derechos Humanos de la PDI; una instrucción particular a la BRICRIM de la PDI para recabar antecedentes, tomar declaraciones y hacer un levantamiento de testimonios y empadronamiento de testigos, incluyendo a la pareja de Sandro, Carol Mena. También se requirió al Ejército para remitir los sumarios internos o investigaciones sumarias que se hayan dispuesto acerca de estos hechos. Se dispuso citar y tomar declaración ante la Fiscalía Local del Ministerio Público, a los funcionarios/as del Ejército de Chile que hayan participado en la investigación sumaria o sumario administrativo acerca de estos hechos.

También se solicitaron pericias balísticas para determinar el tipo de munición que causó la herida de Sandro: pericias balísticas por parte de LACRIM de la PDI; peritaje planimétrico en el sitio del suceso, por parte de la PDI; y ordenar al Ejército de Chile que entregue «copia fidedigna del audio sostenido por el personal de la policía que participó del operativo»

 

Preocupación ante el estado de salud de Sandro Jérez

 

Posteriormente, Sandro fue detenido y se encuentra en prisión preventiva acusado por saqueo y receptación. Su lesión ha empeorado en las duras condiciones que se viven en la cárcel, donde además fue agredido por otro interno, resultando afectada su herida.

Su pareja Carol Mena se encuentra preocupada especialmente porque Gendarmería no estaría realizando los controles médicos adecuados para su recuperación «puede llegar hasta la amputación, porque en todo un mes, solamente un día le fueron a sacar los puntos y nada más, de ahí no ha pasado nada más» denuncia.

En una audiencia realizada el pasado viernes 27 de diciembre por cautela de garantías, se ofició a Gendarmería para que se le diera atención medica, incluyendo un traslado a un hospital de ser necesario.

Carol señala que de empeorar su lesión, Sandro le podría imposibilitar de trabajar «quiero que lo indemnicen ya que el trabaja en la construcción y no podría trabajar más… ya quedó mal de su mano, su muñeca poco la mueve, puede moverla hacia un puro lado, no puede doblarla hacia el otro lado» explica.

Ella relata que no tiene la situación económica para pagar un abogado, y que se encuentra angustiada porque su pareja esté en la cárcel y en ese estado de salud.«El plazo de investigación se supone que se termina ahora en enero pero lo que me dijo el abogado es que eso se puede ampliar mucho más, hasta 9 o 10 meses, donde prácticamente no va a poder hacer nada de su terapia» señaló

«Sandro me decía que si no lo llevan a médico va a comenzar a hacer huelga de hambre ya que psicológicamente se encuentra súper mal» denunció.

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