PODCAST | Crónica de Ruperto Concha: Guerra bíblica

Por Ruperto Concha / resumen.cl

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Benjamín Netanyahu y Volodímir Zelenski no son nada de parecidos. Netanyahu es un hombronazo de 1 metro 84, mientras Zelenski mide poco más de un metro sesenta. Pero los dos son judíos, y son jefes de gobierno de países en guerra, Israel y Ucrania.

Dos países que, de alguna manera son algo así como los síntomas dolorosos de un proceso histórico que está socavando al llamado "Mundo Occidental", después de casi 5 siglos de un imperialismo que parecía irresistible e indestructible.

Israel es un país pequeño, y Ucrania es un país enorme. Pero la importancia estratégica de Israel es muchísimo mayor que la de Ucrania. De hecho, en estos momentos, la posibilidad de destrucción del estado de Israel, para Estados Unidos y la OTAN es equivalente al derrumbe catastrófico de toda la alianza occidental, incluyendo a Japón y Australia.

Pero la guerra de Israel contra Palestina, ¿cómo podría ser un desastre para Israel? ... El ejército israelí tiene más de 300 mil soldados muy bien alimentados, altamente capacitados, ideológicamente enfurecidos y abundantemente dotados del más moderno y poderoso armamento. ¿Qué podrían hacer contra ese ejército los combatientes del grupo Hamás, de Palestina, que no son más de 30 o 40 mil, armados sólo con armamento liviano?

Esa pregunta revela la gran diferencia entre el judío israelita Benjamín Netanyahu y el judío ucraniano Volodímir Zelenski.

Netanyahu es muy inteligente. Y es muy audaz.

 

 

La guerra de Israel contra Palestina supuestamente se originó por el brutal ataque terrorista perpetrado por Hamás el 7 de octubre, contra kibutz, centros agrícolas israelíes próximos a Gaza y que afectó también a una multitud de jóvenes que participaban en un festival de música.

El ataque dejó un saldo de 1.200 muertos israelíes, y los atacantes de Hamás en su retirada se llevaron cautivos a 240 israelíes en calidad de rehenes. Sin embargo, informaciones posteriores, publicadas incluso por la prensa de Israel, revelaron que en la intervención militar contra los terroristas se habían disparado ráfagas de ametralladora desde los helicópteros, que impactaron en el público aterrorizado.

El diario israelí Haaretz, en su edición del 20 de octubre, publicó una entrevista a un residente de los kibutz, en que refiere el terror de las personas por los disparos desde los helicópteros, los disparos del ejército, que atravesaban los techos de las casas. Otro de los sobrevivientes señaló que los atacantes de Hamás no sabían sobre el festival de música.

También otro periódico israelí, el Yedioth Ahronoth, informó que las fuerzas militares israelíes no tenían cómo distinguir a los terroristas, pero igual tenían que disparar

Como fuere, resulta claro que, de las 1.200 víctimas fatales israelíes de 7 de octubre, un número significativo en realidad no fue víctima de los terroristas de Hamás sino de los propios disparos de los militares.

Posteriormente, el 15 de diciembre, en la zona central de Gaza, una patrulla del ejército israelí penetró en una casa bombardeada y en su interior encontraron a tres hombres semidesnudos que se les acercaron agitando una bandera blanca.

Los soldados, a sangre fría, los acribillaron a balazos. Pero luego se dieron cuenta de que esas personas habían sido nada menos que tres de los israelíes capturados como rehenes por Hamás.

Al margen del desastre de haber dado muerte a tres compatriotas, esos soldados dejaron en evidencia que no habían vacilado en matar a balazos a tres civiles, inocentes y desarmados. Es decir, esos soldados habían actuado sólo por odio.

Es obvio que la narrativa noticiosa o publinoticiosa de Israel y la gran prensa europea, canadiense y estadounidense, ha procurado enfatizar las descripciones más cruentas sobre la acción de los terroristas palestinos, con el propósito de mantener vivo un deseo de venganza que justifique la acción sobre la totalidad de la gente de Palestina.

En realidad, la brutalidad ha estado presente y reprimida en un sector importante de la población de Israel, de todo Israel. Ya en 1948, recién fundado el Estado de Israel por decisión de las Naciones Unidas, una banda de fundamentalistas judíos, al parecer imbuidos de un tortuoso impulso religioso, se lanzó sobre la pequeña aldea palestina llamada Deir Yassin, desatando una desastrosa orgía de asesinatos, torturas y violaciones hasta liquidar a los 240 habitantes, incluyendo a todos los niños.

Sólo dejaron con vida a un grupo pequeño a los que subieron, desnudos, a un camión para exhibirlos triunfalmente por los pueblos vecinos habitados por israelíes.

Después de exhibirlos también ellos fueron asesinados y sus cuerpos quedaron en un basural.

Por cierto, aquel crimen provocó horror en la gente, judíos y no judíos, en Israel y en todo el resto del mundo y las imágenes de ello llegaron a los periódicos de Estados Unidos y Europa. Además, un número de personalidades judías, incluyendo al célebre físico Alberto Einstein, publicaron una carta de denuncia en el New York Times, solicitando, además, que las Naciones Unidas se hagan cargo de la protección a la población civil de los territorios palestinos.

Por cierto, Israel no aceptó aquella propuesta.

 

 

También en Israel se formó la organización B'Tselem, Centro Israelí de Información sobre Derechos Humanos en los territorios palestinos ocupados por Israel, Cisjordania y Gaza, y, en diciembre de 2022 publicó un listado de los niños israelíes y palestinos muertos por incidentes o accidentes, desde 2000 hasta noviembre de 2022.

El listado muestra que el 2000 murieron en incidentes o accidentes 18 niños israelíes y 281 niños palestinos. Entre el 2000 y 2008, murieron 123 niños israelíes y 961 niños palestinos. Entre 2008 y 2009, no murió ningún niño israelí, pero murieron 345 niños palestinos.

Entre 2009 y 2012, murieron 6 niños israelíes y 37 niños palestinos. Y entre 2012 y 2022, murieron 10 niños israelíes y 840 niños palestinos. Y ahora, desde el fatídico 7 de octubre de 2023 hasta el 16 de noviembre, había un estimado de 25 niños israelíes muertos y 4.200 niños palestinos muertos.

La última cifra de niños palestinos víctimas de la furia israelita es de 5.300 niños muertos. 15 mil niños heridos, y 1.200 niños que siguen sepultados bajo escombros de los edificios bombardeados... niños que posiblemente ya dejaron de sufrir.

Ciertamente dar a conocer estas cifras atroces viene a ser como una invitación a sentir cólera y desprecio hacia los israelíes implicados en ellas. Pero ¿quiénes son?

... Y, por supuesto, ¿quiénes son esos israelitas, esos judíos que se oponen valientemente al primitivismo feroz del orgullo racista contra los semitas palestinos?

Mirando la lista de los principales partidos políticos de Israel, nos encontramos con que 7 de los partidos israelíes defienden resueltamente el principio de dos estados, uno de Israel y otro de Palestina, coexistiendo con éxito y creando juntos un buen futuro.

Otros dos son partidos políticos árabes, comprensiblemente proclives al resentimiento y además, otros dos poderosos partidos políticos que en realidad son partidos ultra religiosos, profundamente apegados a las normas y los valores de la Torá. El Antiguo Testamento de la Biblia.

¿Lo ha leído Ud?…

En el Deuteronomio, capítulo segundo, el Dios de Israel, Jehová, les dice a los hebreos:

"Mira, puse ante ti a Sehón con sus tierras, anda, pues. Aduéñate de ellas. Y Sehón nos hizo frente con su pueblo en Jafa. Y Iehova lo entregó delante de nosotros, y lo herimos a él y a sus hijos y a todo su pueblo. Y tomamos todas sus ciudades y las destruimos, y matamos a los hombres, las mujeres y los niños... y no dejamos ninguno.

En el Capítulo tercero sigue la fiesta de saqueos y asesinatos en el reino de Og de Basán, donde los hebreos también pasan a cuchillo a hombres, mujeres y niños.

Bueno, eso es un detalle dentro de la Biblia. Para una persona que sea religiosa sinceramente, lo correcto es obedecer y no ponerse a dudar sobre las opiniones de Dios, ¿verdad?

Por supuesto, los militantes ultraortodoxos judíos askenazi del partido Yahadut Hatorah junto a los militantes sefardíes del partido Shas, apoyarían con mucha convicción el mandato de Iehova tal como está escrito.

Así, el derechista Partido Likud, presidido por Benjamín Netanyahu, se juntó con el no tan derechista partido Israel Beitenu, y casi juntan la mayoría para controlar el Congreso. La clave para alcanzar el poder total estaba en captar a los dos partidos ultra religiosos, en cuyo seno hay algunos militantes que creen que su Dios es asesino.

Así, con esa alianza, el astuto Benjamín Netanyahu obtuvo la mayoría necesaria no sólo para mantenerse en el poder, sino, además para imponer nuevas leyes con fuerza de reforma constitucional, que pone al Poder Judicial bajo la autoridad del Ejecutivo, o sea, bajo la autoridad del primer ministro.

Ta el biólogo y filósofo Jean Rostand había dicho a comienzos de siglo: "Si matas a un hombre eres un asesino. Si matas a mil, eres un conquistador. Si los matas a todos, eres un dios".

CONTROL:        RÁFAGA

La asombrosa sumisión de Washington ante Israel ha provocado asombro a nivel mundial. Incluso dentro de Estados Unidos. Según la última encuesta de la Universidad de Harvard, un 68% de los estadounidenses entre 30 y 44 años quieren que su país deje de apoyar incondicionalmente a Israel. Y un 19% quiere que desaparezca el estado de Israel.

Es inocultable la tremenda movilización en todo el mundo islámico en defensa de Palestina y en contra de Israel. La visita del presidente ruso Vladímir Putin a los Emiratos Árabes Unidos se convirtió en una verdadera fiesta popular, y antiguos rivales del Medio Oriente ahora se han reconciliado entre sí para comprometer su apoyo a Gaza.

Irán y Arabia Saudita, Turquía y Egipto, Siria y el Líbano e Irak y Jordania, no sólo aparecen movilizándose en apoyo a Palestina. Además, están mostrándose abiertamente en favor de las propuestas de integración económica y mundial planteadas por China, Rusia, Brasil, Sudáfrica y la India, el BRICS.

Y, como detalle ultra alarmante, la China desechó la llamada de Estados Unidos de formar una alianza internacional para defender el libre paso de buques de carga por el Mar Rojo. Recordemos que en sólo dos semanas de ataques con drones por las fuerzas Hutíes del Yemen, contra buques de carga israelíes o contratados por Israel ya ha tenido por efecto paralizar un 85% del tráfico naval, con efectos ruinosos para la economía de Israel y Europa.

La prensa europea ha comentado en tono casi burlón que los Hutíes yemenitas atacan a los buques de carga mediante drones de mil dólares cada uno, y Estados Unidos trata de defenderlos disparando misiles interceptores que valen ¡un millón de dólares cada uno!

De hecho, ante la indecisión de Estados Unidos sobre un ataque contra las bases guerrilleras Hutíes de Yemen, el primer ministro de Israel declaró en tono amenazante que, si Estados Unidos no actúa, Israel atacará al Yemen y a sus protectores de Irán.

Y, oiga, si Israel cumple esa amenaza, el efecto puede llegar a ser la desaparición del Estado de Israel en una guerra relámpago que casi inevitablemente llegaría a incluir ataques con bombas atómicas.

 

 

Ante ese despliegue de variantes catastróficas podríamos preguntarnos nuevamente. ¿En qué se parecen Volodímir Zelenski y Benjamín Netanyahu?

Hasta la próxima, gente amiga. ¡Cuídense! Hay peligro.

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