Por Ruperto Concha / resumen.cl

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El jueves 9 de marzo, sin que nadie se lo esperara, comenzó una ola de retiros de dinero depositados en las cuentas del súper banco Silicon Valley Bank. El casi legendario SVB. En cuestión de horas, los grandes clientes del banco habían retirado más de 40 mil millones de dólares en efectivo y un gentío desesperado seguía tratando de sacar su platita depositada. Al día siguiente, el banco estaba en quiebra.

Además, se anunciaba que varios otros importantes bancos estaban también experimentando el retiro masivo del dinero depositado por una multitud de clientes. Se corrió la voz de que estaba repitiéndose el desastre de 2008
Y, como prueba de lo peor, al día subsiguiente quedó en insolvencia el Signature Bank, también de Estados Unidos.

Luego, el 15, cayó en legendario banco europeo Credit Suisse, de la también legendaria República de Suiza, y 24 horas después se derrumbaba el First Republik Bank, de Estados Unidos.

Fuera de esos gigantes arruinados, muchos otros bancos y corporaciones de crédito para bienes raíces han quedado prácticamente agonizando, aunque están recibiendo auxilio financiero de otros bancos y de la Corporación Federal de Seguros de Depósitos.

En una semana, en Estados Unidos la Reserva Federal y otras entidades bancarias han aportado 140 mil millones de dólares para tranquilizar a los depositantes norteamericanos, y en Suiza se ha dispuesto un socorro de 54 mil millones de dólares para el Credit Suisse.

Pero la racha de pánico en la gente no se calma del todo, y en prácticamente todos los bancos estadounidenses y europeos continúa un retiro masivo de los depósitos en efectivo.

Pero ¿qué fue lo que desató el pánico de tantas personas solventes, supuestamente inteligentes y capaces de manejar sus negocios razonablemente bien?

Diversos economistas proponen diversas explicaciones y hacen pronósticos diversos que sólo coinciden en que son todos bastante pesimistas. Entre ellos destaca el respetadísimo economista Michael Hudson, quien afirma que esta crisis no es similar a la de 2008. Que es básicamente distinta y se origina en la manipulación que está haciendo la Reserva Federal sobre el manejo financiero y las tasas de interés al crédito.

Debemos recordar que en Estados Unidos la función de Banco Central y emisión de moneda recae en la Reserva Federal, conocida también como la Fed, que es una institución semi independiente del gobierno, dirigida por una Junta de Gobernadores que son designados por el Presidente pero que actúan con total independencia.

De hecho, sus decisiones son obligatorias y se aplican sin necesidad de aprobación del Presidente ni del Congreso. Entre sus atribuciones se cuenta la emisión de dinero y la fijación de tasas de interés, además de la emisión de instrumentos financieros, como son los "bonos" de deuda.

Mediante esos instrumentos financieros, la Reserva Federal puede inyectar más dinero efectivo en circulación, lo que tiende a producir baja en las tasas de interés por el crédito, y, al revés, cuando retira los documentos, disminuye el dinero circulante y por eso suben las tasas de interés por el crédito.

En la gran crisis de 2008, la Reserva Federal puso en circulación enormes cantidades de dinero, para rescatar la economía, y parar el desastre financiero que se había generado a partir de un sistema de créditos imposibles de pagar.

Pero la crisis de 2008 no fue realmente superada y de hecho Estados Unidos se vio obligado a recurrir al endeudamiento para financiar los sucesivos gobiernos.

En estos momentos, el endeudamiento público de Estados Unidos llegó al límite máximo autorizado por el Congreso, y ahora el Presidente necesita que se apruebe una nueva ley elevando aún más el porcentaje del presupuesto que sería financiado con pagarés de deuda, o sea, gobernar con platita prestada.

Simultáneamente, la economía de Estados Unidos se ha vuelto principalmente financiera y administrativa, con terrible disminución de su producción material, industrial o agrícola. Por ello, su balanza comercial ha sido negativa desde el año 2000. O sea, importa más de lo que exporta, cada año queda perdiendo una suma que se va acumulando.

La pérdida de competitividad en los mercados mundiales llevó a que se temiera que Estados Unidos pudiera precipitarse en una ruinosa recesión en un futuro casi inmediato, precedida por una inflación que golpearía duramente a la gente.

A esa situación se agregó el efecto de la política de sanciones económicas lanzadas contra Rusia y contra China, que disparó los costos de la energía y otros insumos indispensables y sumió a Estados Unidos y sus aliados europeos, japoneses y australianos en una inflación desastrosa.

Ante ello, la Reserva Federal dispuso sucesivos aumentos en las tasas de interés, haciendo que con ello disminuyera el dinero en circulación, provocando disminución en las ventas, lo que supuestamente frenaría la inflación y el aumento de los precios.

Pero eso no resultó como ellos esperaban.

De hecho, el aumento de las tasas de interés fue muy fuerte. Subió del cero coma dos por ciento a casi un 5 por ciento. O sea, un aumento del 2.500%. Con ello, el crédito de volvió más caro, y los bancos multiplicaron inmensamente sus ganancias.

Pero ese aumento de las tasas de interés no se aplicaba también al dinero que la gente deposita en sus cuentas bancarias. Supuestamente, los usuarios de un banco le "prestan" al banco el dinero que depositan en sus cuentas, y el banco paga un interés básico por utilizar ese dinero.

Ese interés siguió siendo el cero coma 2% inicial para los clientes mientras que el banco se embolsaba una cantidad casi 250 veces mayor.

Según el análisis del economista Michael Hudson, la multitudinaria corrida bancaria, con millones de personas sacando rápidamente su dinero del banco para invertirlo con mejor provecho en alguna otra cosa... fue el efecto de la política de egoísta avaricia que tuvieron las empresas bancarias.

En estos momentos, la opinión prevaleciente apunta a que ahora ha crecido a más del 25% la posibilidad de que este año haya recesión en Estados Unidos. Y que la recesión se proyecte también a Europa.

De hecho, el viernes, la agencia Reuters informaba que las ventas en euros habían caído a sólo 3 mil 300 millones de euros en toda la semana. Eso, en comparación con los 59.500 millones de la semana anterior.

Eso se ve claramente ruinoso.

Sobre el telón de fondo de la incertidumbre económica, se hace progresivamente más claro que la historia de nuestra humanidad está llegando a un límite darwiniano de evolución en que las chances son evolucionar o, simplemente, morirse.

Para el llamado "mundo occidental", encabezado por Estados Unidos, la necesidad de destruir completamente a Rusia como primer paso para poder destruir luego a China, está exigiendo un esfuerzo que llega a parecer suicida.

De hecho, en su lenguaje, su lógica y sus decisiones, los gobernantes de Estados Unidos y sus aliados se están volviendo casi irreconocibles. Incluso la célebre revista Time, prestigiosa por innumerables ediciones de periodismo reflexivo, serio y orientado hacia un público inteligente, ahora, en su última edición incluye un larguísimo artículo en que afirma que, si Rusia asume su turno en la Presidencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, ello llevará de inmediato a la destrucción de las Naciones Unidas.

En un lenguaje brutalmente insultante, plantea que los países del mundo no deben permitir que Rusia asuma la presidencia como lo dispone la Carta de las Naciones Unidas, pues toda Rusia está convertida en un antro de criminales.

¿Está acaso proponiendo el Time que se expulse a Rusia de las Naciones Unidas? Por cierto, esa postura vociferante se acopla a la acusación formulada por la Corte Penal Internacional con sede en Holanda, contra el presidente de Rusia, Vladimir Putin, calificándolo como criminal de guerra que habría secuestrado a miles de niños ucranianos para enviarlos a ser reeducados en Rusia.

La acusación al parecer se refiere al rescate de miles de niños y jóvenes habitantes de las provincias del Donetsk, en el oriente ucraniano, que son gente que habla ruso, que son de familias rusas y que han sido salvajemente vulnerados por los ataques ucranianos que desde 2014 han dejado un saldo de más de 15 mil civiles muertos.

Por cierto, la acusación sólo ha sido un acto más de propaganda en favor del régimen ucraniano de Volodimir Zelensky, y es absolutamente nulo pues Rusia, al igual que la mismísima Ucrania, y que Estados Unidos, China e Israel, entre otros, no han aceptado la legalidad de ese tribunal que tiene su sede en el reino de Holanda.

Incluso Estados Unidos estableció, respecto de esa Corte Internacional de Justicia, que si llegara a emitir un fallo que llevase a que un ciudadano estadounidense fuese detenido, Estados Unidos invadiría a Holanda de inmediato para liberarlo por la fuerza militar.

Por supuesto, esa acusación no es más que otro episodio de la increíble campaña de propaganda odiosa y racista contra Rusia, contra el pueblo ruso y hasta contra la gran cultura de Rusia.

En realidad, ya ha comenzado a prosperar una intensa actividad económica internacional paralela e independiente de la llamada "globalización" controlada por Washington y dependiente del dólar.

Pese a sus esfuerzos, Estados Unidos ya ha perdido prácticamente todo su manejo estratégico sobre el Medio Oriente. La reanudación del diálogo y las negociaciones diplomáticas entre Irán y Arabia Saudita, el retorno del apoyo de los países árabes al gobierno de Siria, y hasta la realización de maniobras navales conjuntas de China, Irán y Rusia, junto a los Emiratos Árabes Unidos, muestran que toda el Asia Occidental ya dejó de ser dominio de Estados Unidos y la OTAN.

Y en cuanto a China, su crecimiento económico, que se estimaba sería del 5,5% este año, ahora se ve aumentado a más del 6%: Y en la reunión del martes próximo en Moscú, el presidente Xi Jinping acordará con su colega Wladímir Putin, además de la reiteración de su alianza económica y militar, los términos de la nueva estación orbital internacional y la instalación de la primera colonia espacial permanente en la superficie lunar.

En América Latina, Argentina, Bolivia, Brasil, Cuba, Honduras, el Salvador, México, Nicaragua y Venezuela, han confirmado su buena relación con China y sus aliados asiáticos. Al mismo tiempo, el gobierno de Argentina confirmó la negociación con China para la dotación de nuevos aviones de combate, de última generación, de la Fuerza Aérea argentina, con los caza-bombarderos furtivos J-20, que son considerados como superiores a los F-35 de Estados Unidos.

Y en pérdidas de guerra, mientras Rusia perdía uno de sus drones iraníes de 13 mil dólares, Estados Unidos perdía un súper dron de 32 millones de dólares, que andaba espiando a Rusia en las costas de Crimea en el Mar Negro.

La guerra de Ucrania se prolongará todavía, en la medida en que Rusia mantenga su estrategia de contención evitando atacar los objetivos que Ucrania protege con escudos humanos. El desenlace, sin embargo, contempla la incorporación a Rusia de todo el territorio del sur oriente, desde el río Dnieper, incluyendo el puerto de Mariupol.
Ese desenlace implica el derrumbe de las aspiraciones de Estados Unidos y sus aliados de mantener la actual globalización militarizada impuesta por la OTAN. Pero, ¿debe ser eso una derrota de occidente?

La verdad es que ciertos rasgos de esa cultura netamente popular que surgió espontáneamente de la gente común en Estados Unidos y ha seguido madurando siglo tras siglo sin perder su sabrosura esencial y su frescura, es un aporte que ya fascinó al mundo entero.

Aunque pierdan sus sueños imperiales... no importa. Ese tremendo poeta homosexual que fue Walt Whitman, al que nuestro Pablo Neruda consideró su maestro... seguirá presente incluso asomándose quizás en la letra de algún rocanrol inesperado.

Hasta la próxima, gente amiga. Cuídense. Hay peligro porque hay cambio. Y hay que salirle al encuentro.... ¡En una de esas!… ¡Uno nunca sabe lo que el peligro puede traer escondido!

* Imagen: China News Service