Por Ruperto Concha / resumen.cl

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Fue el 30 de enero de este año que la Fiscalía Judicial del distrito de Manhattan, Nueva York convocó a un "Gran Jurado" para decidir si se podía iniciar una acusación criminal contra el presidente de Estados Unidos Donald Trump, a partir del supuesto pago de un soborno de 130 mil dólares a una actriz pornográfica llamada Steffanie Clifford, que usaba el seudónimo de "La Tempetuosa Daniels", en 2016, o sea en plena campaña presidencial, a fin de que ella no se pusiera a contarle a la prensa demócrata detalles de una reunión muy, muy privada que ella había tenido con el candidato republicano.

El fiscal neoyorkino Alvin Bragg, pese a ser un demócrata ferviente, inicialmente se había opuesto a intentar una acusación contra Trump, pero cambió de opinión cuando sus asistentes le contaron que había un ex amigo de Donald Trump que podía presentar pruebas muy fuertes en su contra.

Supuestamente, no se sabe cuáles puedan haber sido aquellas pruebas, pero sí se sabe que aquel informante "ex amigo" de Donald Trump era el abogado y actual presidiario Michael Cohen, de doble nacionalidad estadounidense e israelita, quien secretamente guardaba grabaciones de todas las conversaciones que pudieran ser utilizables en contra de su supuesto amigo Trump.

Durante todo febrero y marzo, los 12 miembros del tribunal deliberaron sobre las pruebas que les presentó la Fiscalía, para decidir si hay fundamentos suficientes para iniciar un juicio criminal. Es decir, el Gran Jurado sólo tiene facultades para aprobar que se inicie un juicio, no para dictar una condena o una absolución.
Los miembros del Gran Jurado deliberan en secreto, sin participación de abogados de defensa y sin presencia del acusado.

Básicamente, la función del Gran Jurado es proteger a las personas evitándoles ser acusadas por el gobierno, sin suficientes fundamentos.

Sin embargo, en el caso específico de la acusación contra Donald Trump, cobra mucho peso el que en ese distrito de Nueva York, de Manhattan, el 84% de los ciudadanos son militantes del Partido Demócrata.

Ahora Trump deberá responder sobre acusaciones que se mantienen todavía en secreto.

El pago de esos 130 mil dólares a la estrella porno se generó luego de que una revista estadounidense le ofreciera a ella comprarle en más de cien mil dólares un relato bueno y bien picante de sus servicios al candidato presidencial republicano.

Ella tuvo la lealtad de contarle a Michael Cohen sobre esa oferta periodística, y Cohen acordó con ella un pago que le permitiera rechazar esa publicación. Luego fue Cohen el que le giró los 130 mil dólares que, según él, Donald Trump se los fue devolviendo en varios cheques.

Trump admitió que ese pago fue hecho y que él le devolvió el dinero a Cohen, pero rechazó por completo que esos 130 mil dólares hubieran sido sacados de los recursos de la campaña presidencial, eso habría sido ilegal.

Pero, como sea, habrá que conocer primero cuáles son los cargos por los cuales el Gran Jurado decidió que el ex presidente Donald Trump podrá ser sometido a juicio. Hasta ahora, los cargos criminales en su contra se mantienen en secreto, y supuestamente él tendrá que responder en diversos interrogatorios.

Es decir, el fallo del Gran Jurado, que se dará a conocer en estos días, autoriza al fiscal Alvin Bragg para iniciar un juicio criminal contra el ex Presidente Trump. Un juicio criminal que por cierto desatará enfrentamientos aún más enconados que los que hoy tienen rabiosamente dividida a la nación estadounidense.

Supuestamente, Donald Trump ha resuelto ya viajar el lunes a Nueva York, pernoctar en la Torre Trump y presentarse en la mañanita ante el Gran Jurado, para regresar por la tarde a su residencia en Mar a Lago, Florida, y continuar su campaña presidencial.

Pero, ¿qué ocurriría si el tribunal de Nueva York que reciba las acusaciones criminales en contra el ex Presidente, emitiera un fallo de culpabilidad criminal en su contra?

No hay precedente alguno de que un individuo condenado como criminal pueda llegar a ser elegido para un alto cargo en el gobierno de Estados Unidos. En la Enmienda 14 de la Constitución de los Estados Unidos, se establece con precisión que una persona condenada por Insurrección contra el Gobierno de los Estados Unidos será penada con hasta 20 años de presidio y será inhabilitada para ocupar un cargo en el Gobierno Federal.

Con ello queda en claro que sólo ese delito, la Insurrección, puede tener por efecto impedir que un ciudadano estadounidense nacido en Estados Unidos y mayor de 35 años pueda ser candidato a Presidente de los Estados Unidos.

Es el único caso que podría legalmente impedir que Donald Trump siga adelante su participación en política y eventualmente alcanzar la Presidencia por segunda vez.

Y, más aún, aunque un tribunal de Nueva York u otro estado condenara a Trump por Insurrección, ello no le impediría ser Presidente de los Estados Unidos, pues únicamente un fallo de la justicia federal puede aplicarse sobre el gobierno federal, cuyos tribunales de justicia prevalecen en términos de toda la nación.

En fin, ¿cómo está recibiendo en estos momentos la gente de Estados Unidos esta acción judicial descaradamente apuntada en contra del Partido Republicano y en favor de la reelección de Joseph Biden u otro demócrata en las elecciones presidenciales del próximo año?

La organización Yahoo News and Poll decidió averiguarlo.

En una encuesta realizada inmediatamente después de conocerse la acusación contra Donald Trump aprobada por el Gran Jurado, aparece claramente que el apoyo a su candidatura se ha fortalecido, elevándose desde un 51% a un 54%. Con ello ha quedado en claro que él será el candidato presidencial republicano.

Frente a un público no definido políticamente como pro-demócrata o pro-republicano, una mayoría, de 58 puntos, declaró que considera correcto que Trump sea llevado a juicio para que demuestre su inocencia, frente a un 42% que lo supone culpable de antemano.

En cuanto a los motivos del tribunal neoyorquino para aprobar la acusación criminal en su contra, hay prácticamente un empate. Un 42% dijo que había sido un legítimo intento de buscar la verdad, mientras que un 43% dijo que sólo había sido una maniobra para desacreditar a Trump.

Un 45% de la gente declaró tener, en general, una opinión favorable sobre Trump como persona, y un 62% de los entrevistados afirmó que él se atreve a decir claramente lo que otros políticos no se atreven a decir.

En síntesis, la encuesta revela que, al menos por ahora, la acusación criminal en contra de Donald Trump ha tenido escaso efecto negativo para su candidatura presidencial

Según admite la propia organización Yahoo News and Polls, el margen de error de esta encuesta es aproximadamente de un 3,3%.

En tanto, otros dos intensos focos noticiosos parecen estar impactando en la opinión pública estadounidense y en su estabilidad emocional. Uno es la evidencia de que la crisis bancaria iniciada con la quiebra del Silicon Valley Bank, no está disminuyendo como se esperaba. Por el contrario, los retiros de dinero depositado en los bancos, sólo en esta semana, sobrepasaron los 126 mil millones de dólares, según lo confirmó la Reserva Federal, y los bancos más grandes han perdido más de 90 mil millones de dólares, mientras los depósitos de la banca estadounidense han llegado al nivel más bajo desde julio de 2021.

Simultáneamente, en la Cámara de Representantes del Congreso se anunció el miércoles pasado que los gobiernos estaduales de Missouri y Louisiana han iniciado acciones judiciales en contra del gobierno de Joseph Biden acusándolo de coludirse con grandes corporaciones financieras y de comunicaciones, para imponer en todo el país un régimen de censura, amordazamiento noticioso y difusión abrumadora de las llamadas "narrativas" oficiales que se imponen como únicas verdades para el país.

Es decir, un intento autoritario para censurar y manejar toda la comunicación social del país, toda la prensa, bajo la acusación de ser alarmistas o falsas, o acallar las noticias y análisis que sean disidentes.

En concreto, los Fiscales Generales Jeff Laundry, de Louisiana, y el ex fiscal de Missouri, John Sauer, junto al senador actual por Missouri, anunciaron que esta semana presentarán una querella criminal contra el gobierno de Biden acusándolo de haber iniciado ya operaciones conjuntas con Facebook o Meta, YouTube, y Twitter, a través de la propia Casa Blanca, los Centros de Salud, el FBI, la Agencia de CiberSeguridad e Infraestructura y el Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos.

En palabras del senador Eric Schmitt, el actual gobierno de Estados Unidos está armando un aparato de censura y control de la información y la opinión, mediante operaciones y alianzas ilegítimas y ocultas propias de los regímenes dictatoriales y no de la democracia estadounidense amparada por la Constitución.

Realmente, Estados Unidos está enfrentando una de las etapas más dramáticas de su historia, mientras incluso en el seno de sus supuestos aliados están cobrando fuerza tendencias que buscan alternativas al sistema financiero impuesto por Estados Unidos en el mundo.

La incorporación de Arabia Saudita, Brasil y la India al régimen de intercambio comercial sin uso del dólar, es ya una señal demasiado clara del surgimiento de una alternativa más eficaz, estable y pacífica que la organización surgida de la Segunda Guerra Mundial.

También se ha dado comienzo al envío de armamento nuclear ruso a territorio de Belarus o Bielorrusia, en pleno territorio europeo entre Polonia y Ucrania.

De hecho, tomemos en cuenta que el símbolo de la victoria de la democracia sobre el nazismo alemán quedó plasmado en la célebre fotografía de Yalta, donde el Presidente Franklin Roosevelt de Estados Unidos, junto al Jefe Supremo de la Unión Soviética, José Stalin, de Georgia, y el Primer Ministro Winston Churchill, de Gran Bretaña, posaron juntos para acordar el reparto del democrático del mundo de post guerra.

¿Y sabe Ud dónde queda la ciudad rusa de Yalta, donde se tomó esa foto?

Sí. ¡Yalta está en Crimea! Y Crimea era tan rusa en la Segunda Guerra Mundial, como ha vuelto a serlo hoy.
Hasta la próxima, gente amiga. Cuídense. Hay peligro.

Pero junto al peligro ya está floreciendo la esperanza. Una esperanza que puede llegar a ser exasperante en el alma del pueblo estadounidense.