[resumen.cl] El exdirector de la PDI, Héctor Espinosa, se encuentra formalizado junto a María Neira -su esposa- por una investigación que apunta a los delitos de malversación de caudales públicos y lavado de activos por un monto cercano a los $150 millones.
En el marco de la formalización contra el exdirector general de la PDI, Héctor Ángel Espinosa Valenzuela, y María Magdalena Neira Cabrera -su esposa- la Fiscalía solicitó medidas cautelares contra ambos por la investigación que se lleva en su contra por su presunta responsabilidad en delitos reiterados de malversación de caudales públicos, falsificación de instrumento público y lavado de activos.
Las medidas en cuestión son de prisión preventiva para Espinosa y de arresto domiciliario para Neira, solicitud expresada ante el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago en el marco de la audiencia de formalización iniciada este miércoles 13 de octubre.
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Fue durante la jornada de ayer donde el fiscal a cargo expuso que «entre los años 2015 y 2017 en dependencias del edificio institucional ubicado en General Mackenna 1370 de la comuna de Santiago, el referido director general de la PDI, sustrajo ingentes montos de dinero en moneda nacional proveniente de recursos públicos destinados a la satisfacción de gastos reservados y asignados a dicha institución».
De esta forma, serían cerca de 150 millones de pesos los que han sido desviados a favor de Espinosa y Neira. En este contexto, en el marco de la investigación, se incluye la adquisición de un departamento en Las Condes por cerca de $400 millones pagado casi en su totalidad al contado, compra zanjada en abril de 2018.
De igual forma, la indagatoria apunta a Eduardo Villablanca, presentado como «mano derecha» de Espinosa durante seis años en la institución, quien habría sido el encargado de recibir el dinero en cuestión para ser depositado en las cuentas de Héctor Espinosa y María Neira.
En el relato dado por Villablanca, ha asegurado que «en diversas oportunidades a solicitud del señor Espinosa, que en realidad yo consideraba una orden, me correspondió hacer depósitos en efectivo en su cuenta del Banco Estado y del Banco de Chile en el caso de su cónyuge».