Los trabajadores del Puerto de Coronel denunciaron que para esta fecha, de supuesta festividad nacional, la administración del terminal portuario no ha otorgado a sus trabajadores ningún día de descanso para compartir con sus familias.

Esta situación, que invalida toda la propaganda gubernamental en torno a la inviolabilidad de los «feriados irrenunciables», es amparado por la ley que rige  a los trabajadores portuarios, apodada por ellos como «Ley Maldita».

Esta Ley, dictada en el año 1981, termina con los derechos conquistads de los antiguos trabajadores marítimos, planteando que los puertos podrán trabajar los 365 días del año y , en consecuencia, los sindicatos que establezcan convenios laborales con las empresas administradoras del puerto, deberán cumplir con esta exigencia.

En el caso del Puerto de Coronel, de propiedad de Angellini, las faenas no paran. Los embarques de celulosa y de madera no pueden detenerse. La supuesta independencia y su festejo no alcanza a excitar a quienes están conscientes de que este pais ha sido siempre una colonia.

Foto de Archivo: Portuarios de Coronel en Concepción, año 2010

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