Este jueves, Talcahuano amaneció a las 7:00 con una barricada en el sector Perales para dar inicio a una nueva jornada de movilizaciones por una educación gratuita, democrática y de calidad. Posteriormente, dando cumplimiento a lo acordado por la Unión Portuario del Bío Bío, los trabajadores del Puerto de San Vicente, contratados y eventuales, realizaron una paralización por 2 horas, ocupando el acceso a este puerto.

Los dirigentes sindicales de San Vicente, Luis Neira y Marcos Cárdenas, coincidieron en calificar las movilizaciones cómo una lucha de toda la sociedad y es por eso es que se han unido a ellas.

Así mismo como en San Vicente, en el Muelle de Huachipato, en Lirquén y en Coronel, los portuarios paralizaron desde las 8:00 hasta las 10:00, provocando pérdidas económicas significativas, lo que seguramente tendrá repercusiones a nivel de cúpulas políticas y empresariales.

Al puerto de San Vicente, acudieron estudiantes de la Universidad de Concepción y de la Universidad del Bío Bío, quienes declararon a Resumen que la unidad reflejada en esta paralización, demuestra que la lucha por una nueva educación le compete a todo el pueblo y por lo tanto todos deben involucrarse.

Sergio de la Facultad de Economía de la UdeC declaró a Resumen que «esto demuestra que esta lucha no es sólo de los estudiantes, sino que de la familia chilena por recuperar la educación y la dignidad que hace tiempo se la han usurpado». Gabriel Ramos, secretario general de la Federación de Estudiantes de la UBB, aseveró que «esto fue la manifestación del crecimiento del movimiento, involucrando ahora a los portuarios».

Al lugar también llegaron portuarios del destruido Puerto de Talcahuano, quienes han participado activamente en las movilizaciones, denunciando la sordera del gobierno ante su situación; Ex trabajadores del un puerto fiscal, cesantes y sin ningún tipo de garantía de parte del Estado. Exigen indemnizaciones y reconversión laboral.

También se hicieron presentes trabajadores de Agencias de Aduana de Chile. En su representación Mónica Sánchez, declaró a Resumen que están sumamente preocupados por la monopolización del negocio del transporte cargas entre el lugar de origen o el destinatario y los puertos. Actualmente, explica Mónica, ese negocio alberga una serie de puestos de trabajo que se perderían, calculándolos en unos 5 mil, pues las funciones se concentrarían en una sola empresa.

Fotos: Jansel Zapata.

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