[resumen.cl] Las premiaciones en el rubro artístico constituyen un espacio de reconocimiento, un intento de posicionar como referente a un conjunto de obras y creadoras/es. Sus prácticas han estado sujetas a diversos cuestionamientos que expresan tensiones y debates candentes o que están posicionándose al interior de las sociedades, y en el caso de Concepción no ha habido excepción.
En su octava versión, los premios Ceres han estado sujetos a diversos cuestionamientos por quienes han denunciado el amparo de prácticas machistas al interior de su organización, así como quienes han demandado reconducir los mecanismos de elección de nominaciones, junto con cuestionar su carácter honorífico que, sin tal eufemismo, indica la inexistencia de retribución económica para quienes se han distinguido por sus obras.
El debate lo abrió la Asamblea Feminista Separatista de la Frontera del Biobío, cuando la semana pasada se indicó en una declaración pública en donde más de 30 organizaciones adhirieron:
"…vemos con preocupación que se presente a la categoría de premiación a dos creaciones en donde participan hombres que han sido acusados de abuso sexual por compañeras. Sumado a esto, que se de en el contexto del mundo cultural artístico, donde se ha instalado y perpetuado históricamente el silencio, omisión, opresión y disociación entre el artista y la obra, entendiendo por esto una contradicción entre el discurso público y la vida privada del creador…"
Esta situación motivó el retiro de la destacada dramaturga penquista Ingrid Fierro, quien había sido nominada a la categoría Dramaturgia por su obra 2070, El último documental animal. En su manifiesto indicó:
"Que hoy 26 de Agosto de 2020, declino de la nominación, ya que no comparto la decisión de seguir amparando prácticas machistas y abuso dentro del contexto de concursos, festivales, espacios culturales, proyectos creativos y cualquier espacio o situación en donde se vea afectada la integridad de las mujeres".
"…Creo que, para ser consecuente hay que hacerse responsable y tomar posicionamiento frente a cualquier tipo de abuso, esto implica decisiones, acciones, y así darle coherencia a la palabra y al trabajo artístico. Para esto, hago un llamado a la reflexión y a cambiar la lógica de separar los actos del discurso, así como también a no tener miedo de perder los privilegios que ofrece el sistema patriarcal. Si no generamos reales cambios en todo ámbito donde estemos insertas las mujeres, seguiremos alimentando lo que tanto criticamos y que tanto daño nos ha provocado.
Como artista organizada y como mujer – mujeres feministas exigimos que bajen del concurso los videos en donde aparecen los músicos acusados de abuso sexual. Para esto, compartimos la declaración desde la Asamblea Feminista separatista del Biobío de la que soy parte y en donde participan numerosas organizaciones de la región".
Ante estas manifestaciones, la Dirección Ejecutiva de Premios Ceres declaró:
"[…] En las últimas horas hemos recibido información acerca de una denuncia realizada en Tribunales sobre delitos de connotación sexual que fueron vinculados a dos personas pertenecientes al círculo musical de nuestra región, quienes participaron en obras postulantes en la actual convocatoria de Premios Ceres.
La información recibida apela a dos nominaciones de la categoría de Artes Audiovisuales, en las que se registra a través de imágenes de viodeoclip a bandas, que en algún momento tuvieron entre sus integrantes a dos músicos indagados por la Justicia, por delitos en contra de mujeres.
Luego de hacer las correspondientes averiguaciones, se nos ha confirmado que estas personas ya no son parte de las agrupaciones musicales, pues fueron desviculadas y que su participación en el rodaje se registró antes de efectuarse las acusaciones en su contra."
Después de realizada esta declaración ocurrieron otros acontecimientos, como la renuncia voluntaria a la nominación por los dos directores de los vídeos involucrados en la polémica. Cabe señalar que más allá del primer comunicado durante la premiación de CERES este 2020 mediante formato virtual, no se realizó ninguna mención al acontecimiento, invisibilizando la situación.
Por otros motivos, la dirección ejecutiva a cargo de Susana Lepez ha sido criticada por su proceder. El músico Mauricio Melo, conocido en la escena penquista por haber sido el bajista de Emociones Clandestinas y conducir el espacio de visibilización musical Conciertos del Gnomo, declaró a Resumen:
"Efectivamente yo fui productor artístico de los premios Ceres los tres primeros años. Partió de una idea post terremoto. Una idea muy bonita y muy acertada en su momento que tenía que ver con despertar el movimiento artístico que había quedado muy alicaído con el tema del terremoto. Tenía como objetivo inicial reconocer a los artistas, hacer una premiación netamente regional en la cual reconociéramos a nuestros creadores..."
"…después de esto los premios fueron perdiendo un poco el sentido, la conexión. En un comienzo se premiaban las obras del mismo año, en cambio vi que en estos últimos premios se han estado premiando obras de 2 o 3 años atrás, y Concepción tiene suficiente producción cultural y artística para no caer en eso. Además, se han realizado nominaciones que fueron generadas con un solo postulante, lo cual no tiene sentido, es como correr solo.
Debiera haber sido hace rato que todo el aparataje sirviera por lo menos para generar algún premio monetario, dado la precariedad de la actividad artística. Estamos en una ciudad de las más grandes de Chile, pero sigue siendo el circo pobre en cuanto a funciones. Y bueno, no he visto que se haya logrado un apoyo concreto al accionar de los artistas, más allá de una estatuilla, que puede ser muy bonito, pero creo que en todos estos años los premios debieran haber evolucionado y todo el aparataje mediático se pudo haber ocupado para generar alguna motivación para los artistas ganadores".
La observación adelantada por Mauricio Melo, referida a la ausencia de retribución económica, también la plantea el escritor penquista Alexis Figueroa, quien principió su trayectoria en la década del ochenta editando el poemario Vírgenes del sol Inn Cabaret, premiado en Cuba por la destacada institución cultural Casa de Las Américas y ha continuado publicando poesía, así como también trabajando en libros gráficos junto al ilustrador Claudio Romo. Ante la petición de pronunciamiento por parte de Resumen, responde:
"Preguntas por los premios Ceres. Pienso que lo haces puesto que unos años atrás, al ser invitado a participar como jurado recuerdo que expresé mi reparo a un premio tan solo honorífico, puesto que el dinero, de alguna forma u otra es la convención del valor en nuestra sociedad. Consideraba que antes de una ceremonia, coctel o algo por el estilo, la poca plata disponible debiese ser considerada para premiar a los mismos artistas ganadores. Por otra parte, entendí que era un premio en que artistas reconocían y valoraban a los mismos artistas, al estilo Altazor de Santiago. Ya han pasado algunos años y los Ceres tienen, se diría, una cierta "tradición" regional. De esta forma, ha contribuido a visibilizar la actividad de artistas, obras y participantes, siendo esto, acaso, su principal valor. Particularmente, no confío en demasía en los juicios de los artistas sobre ellos mismos, en el sentido en que no confiaría mucho en los juicios entre gente de un mismo gremio dado la proximidad de intereses y circunstancias de la vida que implica la relación entre personas de oficio similar, pero esto es un asunto estricto de mi opinión personal. Pienso igualmente que para algunos el Ceres puede ser importante, e incluso fundamental, aunque para otros, no signifique mayormente nada; no creo que esto origine algún problema. Como artistas cada uno sabe o supone las dimensiones de su oficio y profesión, determinando el lugar, que premios, becas y reconocimiento ocupan en este. Mas, sin embargo y en un sentido público, y como dije una vez, creo que el Premio Ceres debería esforzarse por lograr una recompensa económica a los premiados, toda vez que el mismo premio y su circunstancia pública no es un hecho desapercibido y marginal, en vista y considerando la magnitud, carácter y cantidad de sus actuales patrocinadores y auspiciadores, así como del beneficio que ellos mismos como tales obtienen de la actividad. Siendo los artistas el principal motivo de este premio es más que deseable el que ellos mismos reciban un reconocimiento monetario pues son el eje central que origina, posibilita y sostiene todo la circunstancia Ceres, junto a su difusión y publicidad. Los artistas no viven del aire ni de honores y aunque bien pueden recibirlos con orgullo, no está demás recordar que necesitan comprar su alimento como cualquiera. Esto es una opinión personal, y en tanto esto, puede ser ni siquiera necesaria, pero fue pedida y la doy."
Premios Ceres, sus ceremonias y comunicaciones se han posicionado como hechos noticiosos en medio de una ausencia de políticas culturales que reconozcan a quienes laboran en el área artística y cultural como trabajadoras y trabajadores, generando un espectáculo que normaliza esta vulneración de derechos.
Hasta ahora, el Estado chileno no implementa disposiciones de organismos internacionales, tales como la UNESCO, que en sus Recomendaciones a los Estados Miembros de 1980 consigna, entre otras indicaciones:
"En todos los niveles adecuados de la planificación nacional en general, y de la planificación de las actividades culturales en particular, los Estados Miembros deberían tomar, especialmente mediante una estrecha coordinación de su política cultural, educativa y laboral, todas las medidas encaminadas a definir una política de ayuda y apoyo material y moral a los artistas y hacer lo necesario para que se informe a la opinión pública acerca de la justificación y necesidad de dicha política. Con este fin, la educación debería dar a la sensibilidad artística el lugar que le corresponde para formar al público y ponerle en condiciones de apreciar las obras del artista. Sin perjuicio de los derechos que se le deben reconocer en virtud de la legislación sobre derecho de autor, incluido el droit de suite cuando no esté comprendido en aquélla, y de la legislación sobre asuntos conexos, los artistas deberían gozar de una condición equitativa y su profesión debería estar rodeada de la consideración que merece. Sus condiciones de trabajo y de empleo deberían ser tales que los artistas pudieran consagrarse plenamente a sus actividades artísticas si así lo desearan."